Una tarde en el Cabildo esperando a Oswaldo

Me empaqueto, ropa fresca que el calor aprieta. Tiro pal puerto, al Cabildo Insular de Lanzarote, que hoy es día grande. Que el de la Villa, Oswaldo Betancourt, le quita el sillón a la de San Bartolomé, Dolores Corujo. Primera en la frente. Nada más entrar, y mira que baje temprano pa coger asiento y no perder detalle, pues ni por esas. Me dicen que toca el salón de actos, que los asientos del salón de plenos son para las autoridades civiles y militares (sólo falto el cura, creo) y para los familiares de los electos y electas. Pues na, pal gallinero. Da comienzo la función. Óscar Pérez, portavoz de VOX, me defraudó. Ni cuernos ni rabo. Ni siquiera dijo que ellos, los de VOX, se comían a los niños crudos. Eso sí, después de decir que ellos estaban ahí por si hicieran falta, se despidió, como no se esperaba menos viniendo de VOX, con un viva Lanzarote, viva Canarias, y ¡!Viva España!¡

Turno para Óscar Noda, portavoz de Nueva Canaria y alcalde de Yaiza. Lo tiene claro, y así se lo dejo caer a Oswaldo. Dijo "Son dos consejeros que con la aritmética plenaria pudieran, en cualquier momento, ser necesarios. Que cuatro años se hacen muy largos y nunca se sabe el desvarío que pudiera entrarle a algún consejero o consejera " Eso sí, dejo claro que él no iba a venir del sur pal puerto pa na. Que, si venía, que fuera pa algo de provecho.

María Dolores Corujo, la esperada. Portavoz del PSOE. Empezó dando las gracias a todos los santos porque, por fin, el gran demonio de Lanzarote, ya no sé encontraba sentado en tan nobles sillones. No se atrevió a decir su nombre (yo tampoco, piensen un poco que no es tan difícil) Al comienzo de su intervención, creí entender que ella había ganado las elecciones. Que no sé qué sociólogo había dicho que había habido un empate técnico entre ella y Oswaldo, y que lo del 69 era una guarrería. Por cierto, me dicen que, a Oswaldo, cada vez que le nombran el 69 se le hace la boca agua. Dijo que en su mandato lo había pasado muy mal, que si el COVID, que si el volcán de la Palma, que si la guerra de Ucrania, y todo eso, por si no fuera poco, el innombrable, haciéndole la vida imposible. Eso sí, nos dijo que, gracias a Ángel Víctor Torres, presidente del gobierno de Canarias, y su jefe en el Partido Socialista, Lanzarote es lo que es y que, por supuesto, Pedro Sánchez, es quien ha puesto a la Isla en el mapa mundi. Y como no, a mí, y a todos los presentes, nos tranquilizó el alma, cuando, al final de su discurso, nos informó que ella no iba a utilizar la violencia política contra el grupo de gobierno. Uno, que estaba a mi lado, soltó como un acto reflejo, eso de ¡!que te marches ya!¡

Turno para Jacobo Medina, portavoz del PP y futuro vicepresidente. Lo único que se me ocurre decir después de oírle ¡fuerte hombre pesao! Nos contó los votos que habían obtenido. Pensé que iba a dar los nombres de cada uno. Y nos repasó su programa electoral. (El que tenga curiosidad, que le pida una copia)

Llega Samuel Martín, portavoz de CC. Todo lo que tiene de grande y "hermoso" lo tiene de bueno. Después de escucharle, y si se cumplen todos sus deseos, en Lanzarote, en cuatro años seremos todos más altos, más guapos y con más perras en el banco. Iban a hacer de todo y más.

Por fin, el niño del bautizo, Don Oswaldo Betancourt, proclamado presidente del Cabildo de Lanzarote. Nombró a toda su familia. Creo que no tiene ni perro ni gatos, si no los hubiera nombrado también. Cierto es que, de buen nacido, y criado, es ser agradecido. Primero agradecerle que no se ocupará del pasado. Un punto a su favor. Al hombre se le ve, entusiasmado y con ganas. Sonaron los aplausos cuando nombró a AFOL, y ADISLAN. Nos prometió hasta una nueva ciudad deportiva. Dijo que el color de sus lentillas (no sabía que usara, ni mucho menos cuál es su color) no le iba hacer mirar más para un ayuntamiento que para otro. Por cierto, ya dio su primera orden, a quien corresponda, que pongan el nombre de La Graciosa en hierro forjado en la entrada del Cabildo, que a partir de mañana será el Cabildo de Lanzarote y la Graciosa.  La frase que dijo y se me quedó grabada "en Lanzarote está todo dicho, pero todo por hacer" y yo le digo, pues a hora todos menos jablar y más jase, jase. Lo dicho, una tarde en el Cabildo esperando a Oswaldo, hasta que apareció.