¿Y cuándo va a despertar España? (IX)

… se trataba de "refundar sobre bases más sólidas", las relaciones entre los dos países: In - Sha - Alá / Ojalá", manifestaron los dos mandatarios al finalizar ese encuentro.

El día 12 de Octubre de 2003, Fiesta Nacional de España, el país invitado a participar en el desfile militar eran los Estados Unidos de América del Norte.

El gobierno de Aznar mostraba incondicionalmente su apoyo al gobierno estadounidense en contra de las críticas y la resonancia mayoritaria de la ciudadanía española, con su demostrada disconformidad apenas nueve meses antes, en el mes de febrero, con todas aquellas manifestaciones multitudinarias del No a la Guerra.

El líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, radical hasta el extremo, y con un claro gesto despectivo,  permaneció sentado al paso de la bandera de los Estados Unidos en señal de protesta y oposición a la invasión de Irak.

Una osadía ignorante, pero de estudiada estrategia política doméstica, destinada al consumo interno de la ciudadanía española. Con interés claramente partidista aprovechaba la moda antibélica, y que auspiciada por los medios de comunicación afines a la estrategia del partido socialista,  ese antibelicismo en España se magnificaba extraordinariamente. 

Pero ya se ha comprobado con creces que para determinados líderes políticos su hipocresía y falsedad no tiene límites. Su pacifismo,  sus noes a las armas y a los ejércitos, sólo es contra aquellos países que defienden las libertades, la democracia y su independencia. 

Cuando eso mismo lo hacen sus afines ideológicos en sus respectivos países,  con detenciones  masivas de personas críticas contra el Régimen, así como de todas aquellas abiertamente homosexuales y de las falsamente denunciadas sin serlo, y con el exhibicionismo del presumido  machismo exacerbado de discriminación absoluta a las mujeres, entonces     los desfiles militares de exclusivo culto al líder,  si son admirados y esas dictaduras comunistas jaleadas como el auténtico progresismo que hay que extender y alcanzar porque son la auténtica panacea. ¡Hipócritas!

Una contradicción en sí misma, por cuanto que ese comunismo tan maravilloso tiene que ser siempre implementado a la fuerza contra la gente a través de la represión dictatorial militar más inquisitorial. Nadie pide ni exige esas imposiciones filosóficas miserables de la vida y de lo más retrógradas para la masa ciudadana, que una noche se va a dormir libre y  democrática,  para de pronto despertar convertida en una sociedad esclava.

Relingados por el mundo hay un sinfín de conflictos bélicos, pero sólo se conocerán sus manifestaciones y protestas en las calles por aquellos en los que a los falsos progresistas con sus hipocresías pacifistas les interese por sus enfermizas obsesiones ideológicas.

La invasión de Rusia a Ucrania pretenden hacernos creer que no existe. Que es una imaginación calenturienta de unos pocos interesados dedicados a vender la falsa idea de que Ucrania es un país independiente. 

Sus esfuerzos, (infructuosos lógicamente, porque por fortuna una gran mayoría no les cree)  son encaminados a inculcarnos   que en realidad ese país es una provincia más de Rusia que se ha revelado anticomunista, partidaria de la OTAN y deseosa de ser parte de la Unión Europea, ese otro club de países a los que denominan retrógrados e ignorantes.

Por eso hace muy bien Wladimir Putin en retornar al redil comunista de la madre patria rusa a esa cosa que se autodenomina país, pues es evidente que sólo en Rusia la ciudadanía ucraniana podrá respirar la verdadera paz, la auténtica libertad y la plena democracia…

(Y pensar que hay personas, demasiadas, que compran esas y otras tantas falacias… Triste, realmente penoso, cuando la situación es claramente de sed de justicia, de falta de libertades y derechos, de desconocimiento de los valores de la democracia, y de sobrada hambre física de la población rusa, que ve en el robo indiscriminado del grano a Ucrania, la posibilidad de que les repartan un pizco harina y un algo de pan)

Recuérdese que cuando Alemania eran dos, la gente de la parte occidental no saltaba el ignominioso muro, ni trataba de huir hacia el maravilloso paraíso de la Alemania del Este. En cambio, en la falsamente llamada Democrática, cuando su régimen claramente era el absurdo comunismo, ¿cuántas personas se dejaron la vida en esa pared,  y su alambrada, tratando de abandonar al idílico sistema comunista?

Cuando a partir de 1.989 (Rotura y destrozo de ese muro por parte de la gente con sus propias manos) empezaron a sopesar la unificación, y una vez decidieron ser una única Alemania, acordaron y aprobaron declarar ilegales a la filosofía, la economía, la ideología y la política comunista, por ser claramente contrarias a los derechos y libertades de la ciudadanía. Anteriormente,  ya habían hecho lo mismo con la fascista.

Pero la prensa afín a toda esa ignominia nos está ocultando la aberración que supone esa invasión a Ucrania, apoyando el argumentario de la política indecente que observa en Rusia a la gran aliada, (pero sólo y exclusivamente para  esa falsa progresía de lo más infame) sobrevalorando sus actividades bélicas como liberadoras de la gran esclavitud capitalista. La ONU no está ni se la espera, y la Alianza de Civilizaciones republicana comunista y musulmana, esa otra organización paralela que pretende sustituir a la Organización de las Naciones Unidas, jalea y aplaude a la Rusia admirada para la implantación de un nuevo orden mundial.

No somos conscientes de la gran crisis que esa guerra absurda en estos tiempos en Europa está provocando en todos los aspectos. Y lo más curioso, es que en la economía, donde más rápidamente se notan sus efectos negativos, la ciudadanía europea se niega a creerlos y sueña que no son ciertos porque prefiere mirar para otro lado fingiendo no verlos. Conoceremos las bondades del comunismo de la gran madre de  todas las patrias rusas, si consiguen como están pretendiendo, crearlas por el mundo. Europa duerme exactamente igual que aquella Inglaterra de 1939, y en vez de plantarse, defenderse,  mal copia el apaciguamiento inglés para con una Rusia que ha empezado y ya no va a detenerse. Como ocurre siempre, será demasiado tarde cuando alguien decida que hay que pararla. Sigamos durmiendo…

… Y tal como habían acordado el 6 de junio de 2003 en Toledo, el lunes 08 de diciembre el Presidente del Gobierno de España, José María Aznar con ocho de sus ministros, llegan a Marruecos para tratar de normalizar las relaciones bilaterales en la que sería la VI Reunión de Alto Nivel entre los dos países.

A estos encuentros hispano marroquíes concretamente, la mayoría de analistas de relaciones diplomáticas y bilaterales entre países, los denomina de pocos contenidos reales y falsamente resolutivos.

En realidad se plasman unos pocos acuerdos que en definitiva siempre  acaban con la entrega de dinero por parte de España a Marruecos, pero Marruecos no cumple nunca con ninguno de esos compromisos por los cuales ha recibido el dinero. Esta VI RAN, no iba a ser diferente.

España  cree que ha comprado la resolución de determinados conflictos y que ya todo está resuelto, pero en realidad son todo fotos falsas de unas relaciones nada amistosas basadas en chantajes puramente económicos y de nulo interés en el fomento de la amistad y la buena vecindad por parte de Marruecos.

El país vecino no muestra ningún deseo real de colaboración sincera y amistosa, pues sus verdaderos temas de interés nunca son debidamente discutidos o tratados en estas reuniones, incluida ya esta VI, y que por primera vez, tiene lugar con Mohamed VI como Rey de Marruecos…

(Fin de esta novena parte…)