¿Y cuándo va a despertar España?
Este título está inspirado en "¿Por qué dormía Inglaterra?". Un libro publicado en 1940 de un joven estudiante de relaciones internacionales, John Fitzgerald Kennedy, como trabajo para su Tesis en la Universidad de Harvard.
Se convertiría en el 35 Presidente de los Estados Unidos de Norteamérica el 20 de junio de 1961 y sería asesinado el 22 de noviembre de 1963 en la ciudad de Dallas, en el Estado de Texas.
El libro analizaba los problemas que el gobierno británico tuvo para prevenir la Segunda Guerra Mundial, destacando su error al concederle la legitimidad y la aceptación a un gobierno alemán nada convencional en aquellos momentos y con su posición inocente de intentar apaciguar antes que de enfrentar.
Su padre, Joseph P. Kennedy, era el embajador de los Estados Unidos en el Reino Unido de la Gran Bretaña entre el 17 de enero de 1938 y el 22 de octubre de 1940 y apoyó la política de apaciguamiento del primer ministro británico Arthur Neville Chamberlain, que desempeñó el cargo entre el 28 de mayo de 1937 y el 10 de mayo de 1940.
Todo cambió cuando el 1 de septiembre de 1939 Alemania invadió Polonia y marcó el principio de la Segunda Guerra Mundial.
Chamberlain anunció la declaración de guerra a Alemania dos días después y dirigió al Reino Unido durante los primeros ocho meses del conflicto bélico hasta su renuncia al cargo.
La aviación alemana de Hitler bombardearía el mismísimo corazón de Londres entre el 7 de septiembre de 1940 y el 21 de mayo de 1941.
Pero el título del joven Kennedy "¿Por qué dormía Inglaterra?" del trabajo para su Tesis Universitaria, podría recordarnos también a otro anterior titulado "Y mientras, Inglaterra duerme". Una reflexión escrita dos años antes, en 1938 por Winston Churchill, en la cual se analizaba el crecimiento militar desmedido y peligroso que se vislumbraba en Alemania. Se convertiría en Primer Ministro del Reino Unido el 10 de mayo de 1940 y estaría en el cargo hasta el 26 de julio de 1945 bajo el reinado de Jorge VI.
A finales de febrero del año 1996 me encontraba en Gandía, y al salir del hotel una chica me dejó una especie de folleto que anunciaba el mitin del Partido Popular en el estadio de Mestalla en Valencia.
Algo hizo que decidiera conservar el anuncio de ese acto político. Doblándolo varias veces logré que entrara debidamente en un bolsillo trasero del pantalón y lo extraje casi de noche al regresar al hotel. Esta vez no fue una ojeada rápida como por la mañana cuando aceptaba recogerlo dándole las gracias a la simpática repartidora.
La agenda del día siguiente me tendría ocupado hasta el mediodía. La tarde noche de ese 29 de febrero estaría completamente libre y aquel viento casi helado no invitaba a disfrutar de aquella estupenda y maravillosa playa. ¿Cómo será un evento político en un estadio de fútbol de esas características?
Taxi a la estación del tren y excursión mitinera a Valencia. El tiempo no tenía nada que ver con el que había dejado en la playa de Gandía. Una tarde apacible con temperatura agradable. Anunciaron que dentro del estadio podíamos encontrarnos unas cincuenta mil personas y que otras diez mil rodeaban el recinto sin poder entrar.
Yo quedé en la curva de las gradas a una media altura a la izquierda del escenario visto de frente. Julio Iglesias no cantó, tampoco habló, se limitó a saludar con la mano y a levantar en alto el puño de Aznar. Manolo Escobar sí actuó.
Los eventos políticos más multitudinarios a los que había asistido hasta el momento eran los del PIL en Lanzarote. Aquel del PP en Valencia resultó impresionante. Nunca más se ha vuelto a repetir. La alcaldesa de la ciudad, una Rita Barberá pletórica tomó la palabra. Estaba en su mejor momento vital y político y remató su entusiasmado discurso con el ya famoso, "Felipe, hakuna matata" de un "Rey León" popularísimo por aquel entonces.
La matarían años más tarde, terroristas periodistas participantes de las tertulias políticas televisivas, cuatro horas diarias cinco días a la semana, acusándola de haber recibido del PP Mil €uros en dos billetes de 500, que previamente había prestado para una campaña electoral.
Una ridiculez económica comparada con los contratos millonarios del hermano del casi hasta ayer Presidente de la Comunidad Valenciana. ¡Ah vaya, no lo sabías! ¿No lo escuchaste, ni oíste nada? ¡Nada raro tratándose de un socialista! En fin… los periodistas, los medios de comunicación en este país…
El PP era el partido más corrupto de Europa, punto. Pero los valencianos en las pasadas elecciones del domingo 28 de mayo han puesto fin a ese gobierno SÍ corrupto del PSOE en Valencia, aunque ningún medio de comunicación así lo haya dicho.
- No sólo se trataba de cuestiones económicas, sino de las aberraciones ideológicas que dejaban a la ética, la moral y la honradez en la hediondez más asquerosa de cualquier letrina apestosa. Pero era del Psoe, y eso es puritita agua de maravilloso olor para periodistas indecentes.
Pero también a su muerte ayudaron sus propios compañeros del Partido Popular, que al repudiarla injustamente tuvo que anunciar formalmente su baja de militancia en el PP. La Mesa de la Cámara Alta la incorporó al grupo mixto, pasando a la última fila de asientos en el Senado de España para suerte de Joel Delgado, Senador por Lanzarote y la Graciosa, que de esa forma tuvo la oportunidad de conocerla al quedar a su lado.
Claro que el estropajo humano en la que la convirtieron quienes llegaron a Senadores y Diputados de España gracias a ella, ya nada tenía que ver con la Persona y la Política que había sido. Mariano Rajoy, Presidente del Gobierno, al menos mostró su decencia, valentía y coraje al ir a Valencia para acompañar a sus familiares en su definitiva despedida.
Y de aquel último jueves del mes de febrero de 1996 en Mestalla, Aznar llegaría a la Moncloa en lo que parecía imposible, despidiendo a Felipe González después de catorce años de Presidente del Gobierno.
Al día siguiente viernes, en el aeropuerto de Lanzarote recogiendo maletas, se puso a mi lado Manolo Escobar. Sorprendido ante la inesperada presencia del famoso cantante le pedí un autógrafo preguntando estúpidamente que - "¿Cómo era posible, que habiéndole visto en Valencia ayer por la tarde, hoy estaba en Lanzarote?". - "Pues tío, es posible porque viéndome ayer en Valencia, tú hoy también estás en Lanzarote" - Respuesta de puro sentido común a una tontuna de pregunta. Soltó una carcajada divertida y me contó que iba para Fuerteventura al cierre de Campaña del PP majorero que lideraba en aquel entonces Domingo González Arroyo.
Esa noche acudí al cierre de Campaña del Partido de Independientes de Lanzarote (PIL) en la que Cándido Armas repetiría como Senador por Lanzarote y la Graciosa.
Tres años después, el 23 de julio de 1999 murió Hasán II, Rey de Marruecos y accedió al trono su hijo Mohamed VI. Un Rey que le crea al gobierno de Aznar verdaderos quebraderos de cabeza, sobre todo en la segunda legislatura 2000 - 2004 con las provocaciones constantes de Marruecos al gobierno del Partido Popular. El vecino del sur peninsular con España empezó a crear momentos de verdadera tensión política y militar.
Aznar volvió a ganar las elecciones del año 2000 esta vez con mayoría absoluta y el 27 de octubre de 2001 Marruecos retiró a su Embajador en España por su desacuerdo con la política del Gobierno en el asunto del Sáhara.
Una de las cuestiones que irritaron a Marruecos fue la falta de apoyo de España y otros países de la Unión Europea a su pretensión de declarar al Frente Polisario como organización terrorista para que se le cortara su financiación.
La otra cuestión que sacaba de quicio al Rey marroquí era la posición de ese Gobierno de España sobre el Sáhara Occidental que se basaba "en el respeto escrupuloso al papel de las Naciones Unidas, a las resoluciones del Consejo de Seguridad y a las decisiones que éstos han tomado, incluido el Referéndum sobre el Sáhara".
El Gobierno de Aznar parecía tener muy clara su respuesta de no ir más allá de lo que la propia Legalidad Internacional había establecido y eso al nuevo Rey de Marruecos le molestaba sobremanera cuando trataba de conseguir apoyos a sus propuestas, entre otras, a la última y novedosa de un Acuerdo Marco que daría al Sáhara un cierto grado de Autonomía dentro de Marruecos.
Ese Gobierno del Partido Popular ni siquiera se pronunció al respecto de ese plan e insistía defendiendo lo ya expuesto: ”en el asunto del Sáhara, el Gobierno de España no irá más allá de lo que la propia Legalidad Internacional ya ha establecido".
La Oposición liderada por Zapatero criticaba la falta de empatía del Gobierno hacia la nueva Casa Real Marroquí insistiendo en que Aznar había entrado en una dinámica excesivamente bélica y de relaciones poco recomendables con los Estados Unidos por mostrarle su apoyo tras los tremendos atentados que habían sufrido apenas cuarenta días antes, el 11 de septiembre de 2001.
La política internacional se movía en esos días en un tablero de incertidumbres descomunales y las prioridades del Gobierno de España no eran las que el Rey de Marruecos pretendía imponer con declarar al Frente Polisario como organización terrorista, ni tampoco con el asunto del Sáhara al que el gobierno español ninguneaba con su "excesiva neutralidad" al acogerse y manifestarse en favor de las resoluciones ya decididas por las Naciones Unidas.
La crisis de retirada de Embajadores provocó que en los primeros días de noviembre Marruecos anunciara la suspensión de la RAN, Reunión de Alto Nivel entre los dos países y que tenían previsto celebrar a finales de ese año 2001, sobre los días 26 y 27 de diciembre.
El Rey Mohamed VI anunció también que visitaría algunas ciudades del Sáhara Occidental, en el transcurso de una gira por varias provincias del sur de Marruecos cuando se cumplían los veinte y seis años de la Marcha Verde y él ya había cumplido los dos años en el Trono del Reino Alauita.
- Esta decisión del Rey marroquí fue calificada por el PSOE "como el resultado de la crisis provocada con el país vecino debido a la política errática y de agresividad del Gobierno de Aznar" y el Presidente de la Delegación Saharaui en Madrid, Brahim Gali, la calificó como "política de chantaje la que ha iniciado el nuevo Monarca de Marruecos contra España"...
(Fin de esta primera parte)