Combatir en Europa del Este
Hace unas semanas leíamos una noticia, que no siendo nueva sí sorprendía un poco, en la que una ONG de Marruecos denunciaba en la ONU que hay que descolonizar Ceuta, Melilla y Canarias. Esto es, que dejen de ser españolas para ser… ¿marroquís? Ser como fresas con hepatitis.
Por los mismos días, el Estado Mayor de la Defensa del Reino de España ponía un tuit, redactado posiblemente por un experto jugador del Call of Duty, con fotografías de un grupo táctico de nuestras tropas desplegado en Polonia con el fin de “estar preparados para combatir en Europa del Este”. El tuit se hizo muy popular, pero no en el sentido en que a los militares les hubiese gustado. Los españoles respondieron con más de mil comentarios reclamando un poquito de vergüenza. Qué hacen nuestras tropas en Polonia. Qué es eso de combatir en Europa del Este. ¿Va a entrar Europa en guerra? ¿Contra quién? ¿Qué país nos ha declarado la guerra sin que nos hayamos enterado? Pero la pregunta que más resonaba era la siguiente: ¿por qué no defendéis las fronteras de Ceuta, Melilla y Canarias?
Por si esto no fuera suficientemente asombroso, ahora sabemos que el que va a estar en Canarias llevando a cabo unas “maniobras militares” es el ejército marroquí. Je, je. Es todo espectacular. Tropas españolas en Polonia y tropas marroquís en Canarias.
Si nos cayera la breva de que Putin o algún oligarca ruso hubiese sido visto comiendo unas papas locas en Maspalomas con algún concejal, igual los servicios de inteligencia podrían montar algo que justificara la protección de Canarias. La tozuda realidad es que hemos de asumir con normalidad forzada (esta es la auténtica nueva normalidad: la del bozal) la llegada de miles y miles de inmigrantes, la mayoría varones jóvenes (qué guerra más rara de la que sólo huyen hombres en edad militar), a nuestras islas sin control alguno, con el permiso y la supervisión del mismo país que sí ha mostrado intereses escalofriantes en Canarias. Lo vimos el año pasado en El Hierro. En muy poco tiempo, las mafias que trafican con personas del norte de África fueron capaces de desembarcar en la isla a miles de hombres. Es lógico preguntarse, de hecho casi todos lo hacemos, pero no lo queremos decir por si acaso se presente una pareja de la Guardia Civil en nuestra casa, qué pasaría si en lugar de venir pidiendo mantas de la Cruz Roja, llegara una embarcación con armas y una bandera de Marruecos que sería clavada en suelo herreño. Recordemos que, fuesen las intenciones que fuesen, en El Hierro el Ministerio del Interior estaba pidiendo guardias civiles voluntarios.
Es durísimo asumir que Canarias sea un punto clave del tráfico de personas y de drogas con destino a Europa. Pero más duro es caerse tarde del guindo.
También les digo que para qué querría Marruecos clavar su bandera en suelo canario y lidiar con un conflicto político y militar, si ya tiene sometido de facto a nuestro país, OTAN mediante.
Con todo y así, el pueblo español responde negativamente, muy cabreado, a su ejército y su ridículo despliegue en Europa del Este bajo el lema “Stronger together” -parece una canción de Taylor Swift-. Esta es la Europa que va a debilitar a Rusia y te lo tienes que creer. Anda que está la UE para otra cosa que no sea carriles bicis y poner paneles solares donde antes había olivos. Europa debe hasta las bombillas de las farolas. Por eso, Bruselas necesita aparentar que tenemos una política exterior propia y si hay que mandar a Bayona a rodar para Netflix, al menos tendremos una nominación a los Oscars.
Es una crueldad: el comando político europeo, untado de dinero por Catar y Marruecos (qué poco se habla de este escándalo), y el comando Call of Duty se lo van a pasar pipa, mientras los europeos nos enfrentamos a la recesión económica y una guerra psicológica permanente. ¿Acaso el deshielo del Ártico trae consigo una nueva ruta de la seda?