lunes. 28.04.2025

MUCHAS LLAMADAS Y MUCHAS CONVERSACIONES TRAS LAS ELECCIONES

En el PSOE se están esforzando por disimular el miedo real que tienen a perder el control del Cabildo de Lanzarote y del Ayuntamiento de Arrecife. Si no cambia nada, son conscientes de que CC y PP podrían cerrar un acuerdo que les dejaría fuera, esta vez sí con pinta de ser para cuatro años. Los populares no se lo van a poner fácil a nadie; los números les convierten en indiscutible llave si nacionalistas y socialistas no son capaces de ponerse de acuerdo. Astrid Pérez y los suyos quieren a toda costa la Alcaldía de Arrecife; saben que es su momento y pueden pedirlo

La escasa o nula emoción que tuvo la precampaña y la campaña electoral de las elecciones locales y autonómicas en Canarias, con pequeñas excepciones como el culebrón protagonizado por Gladys Acuña, se ha tornado en emoción tanto en la excitante jornada del domingo como en la no menos excitante jornada del lunes. La noticia de última hora sobre la metedura de pata del Ministerio del Interior a la hora de asignar consejeros en el Cabildo de Lanzarote a formaciones que no alcanzaban el 5 por ciento de los votos, cuestión que algunos con escasas posibilidades de éxito están peleando a muerte para que de error pase a acierto, ha cambiado lo dulce por salado, lo salado por dulce.

Si uno se daba el domingo un paseo por la sede de los partidos y observaba las caras de la gente que estaba dentro, descubría inmediatamente quiénes habían ganado y quiénes habían perdido. Al día siguiente la encuesta visual no tiene sentido. La almohada obra milagros y finalmente todo el mundo gana, tras aplicar un acertado ejercicio consistente en hallar aspectos positivos donde el día de las votaciones sólo se encuentra negatividad. Vamos, que todos a su manera ganan, mejoran o salvan los muebles. Sin embargo, en estas elecciones locales y autonómicas hay claros vencedores y claros vencidos.

Sin entrar en concienzudos análisis que pueden enturbiar la paz de los habituales lectores de este confidencial, que lógicamente buscan que les contemos cosas que no saben, hay que decir que todavía son muchas las cosas que se tienen que decidir. Una vez más un triunfo claro como ha sido el del Partido Socialista (PSOE) de Dolores Corujo en no pocos sitios se puede transformar en amarga victoria, si como parece no consiguen romper el casi cantado acuerdo entre Coalición Canaria (CC) y Partido Popular (PP) en Arrecife y el también más que probable entendimiento entre nacionalistas y populares en el Cabildo. A la espera de que la Junta Electoral confirme los datos oficiales, sabemos que en el PSOE, aunque disimulan, existe una lógica preocupación por lo que puede suceder. Estar cuatro años fuera de las dos principales administraciones locales sería un palo gordo y de amargas consecuencias para el futuro. Por eso sabemos que aunque no lo dicen se están moviendo para poner nervioso al enemigo, que principalmente es en estos momentos CC. Los nacionalistas, por su parte, se han reunido de urgencia y han nombrado incluso ya una comisión negociadora que lidera su secretaria general, Migdalia Machín. En ambos partidos son conscientes de que el que golpee primero golpeará dos veces. No hay nada oficial, pero ya ha habido llamadas y mensajes de todo tipo.

La principal cortejada no es otra que la presidenta de los populares, Astrid Pérez, que se tomó con notable relajación el día después de las elecciones consciente de que lo más difícil ya se había hecho. El resultado del PP, teniendo en cuenta la que está cayendo fuera y las circunstancias en las que se han presentado, no puede ser mejor. Los seis concejales de Arrecife y los cuatro consejeros del Cabildo entraban sólo en las previsiones más optimistas. La presidenta ha recibido todo tipo de llamadas, y sabemos que a todo el mundo le está diciendo lo mismo, utilizando para ello el “ante todo mucha calma” que popularizó el fantástico grupo Siniestro Total.

Pérez tiene tablas suficientes y memoria para recordar los errores que cometió su partido en el pasado por fiarse de los socialistas y de los nacionalistas. A ninguno de los dos partidos les deben mucho, más bien al contrario. De ahí que vayan a utilizar la posición de fuerza que les ha dado las urnas para que el acuerdo final sea el más ventajoso para sus intereses. ¿Y qué acuerdo es ese? Únicamente el que pase por darles la Alcaldía de la capital para que Astrid Pérez pueda culminar el proyecto que inició su compañero Cándido Reguera y que con muy malas artes los unos y los otros no le dejaron terminar. ¿Es posible en esas circunstancias un acuerdo PP-PSOE? Todo es posible, desde luego. ¿Es verdad que el PSOE estaría dispuesto con tal de salvar los muebles en las dos administraciones a pactar con el PP? Es verdad, lógica verdad. Aquí no se trata de ideologías, se trata de pura supervivencia política.

Dicho todo esto, en el PP siguen pensando que el pacto natural es con CC. Si la Junta Electoral no vuelve a cambiar el actual escenario, Pérez y los suyos se van a sentar con los nacionalistas y les van a hacer entender que si quieren blindar a Pedro San Ginés cuatro años al frente de la Presidencia del Cabildo con una moción de censura contra Dolores Corujo no tienen más remedio que ceder la Alcaldía de Arrecife. Ahí pueden surgir problemas que cualquiera entendería en una primera toma de contacto. A Echedey Eugenio no le va a hacer ni pizca de gracia el planteamiento; es el claro ganador en Arrecife y su resultado es infinitamente mejor que el que sacó su compañero en la Primera Corporación insular. ¿No sería más lógico el planteamiento contrario, ceder la presidencia del Cabildo a los populares? Pues no, según nos cuentan eso ni se va a llegar a plantear.

Todo está muy abierto en las dos principales instituciones, pendientes insistimos de que la Junta Electoral diga de una vez cuáles son los resultados oficiales de las elecciones y con qué armas cuenta cada uno. Fuera de los que se juegan algo en el invento preocupa mucho la capital. Los ciudadanos han hablado con claridad, han pedido un cambio y han dado herramientas para que ese cambio llegue. Todo sea que las ambiciones mal interpretadas lo estropeen todo a última hora, como es uso y costumbre.

Tías, Haría y Yaiza

Lo de las dos grandes administraciones locales es algo parecido a lo que está sucediendo en Tías, donde el PP de Pancho Hernández y compañía no ha tardado ni un minuto en ponerse manos a la obra, imitando la estrategia que ya siguieron primero con San Borondón y luego con CC. Las opciones de pacto pasan indiscutiblemente por cerrar un acuerdo con Mame Fernández, que se ha convertido por méritos propios en la llave de una administración ciertamente importante, en un municipio que tiene más de 20.000 habitantes y que cuenta con uno de los mayores núcleos turísticos de Canarias. A Mame Fernández le están ofreciendo desde los dos bandos hasta ponerle su nombre al campo de fútbol de Puerto del Carmen o dejarle un bono vitalicio para la piscina municipal. Si no nos engañan nuestras fuentes, el acuerdo no está cerrado. ¿Qué falta? Que Fernández y los suyos tomen una decisión sin precipitarse. ¿Lo más lógico? Lo más lógico entenderá la mayoría que sería que el ahora integrante de Lanzarote Avanza prefiriera cargarse a Pancho Hernández después de los años de enfrentamiento que han tenido. ¿Lo que va a ocurrir? Pues no nos atrevemos a adelantarlo. El cuerpo parece que le pide guerra al ya de por sí guerrillero político; la cabeza y su nueva formación parece que van por otro lado. Aunque no lo dicen, están esperando a ver qué pasa en otras administraciones que podrían condicionarlo todo.

Mientras la cosa está así en Tías la gente de Haría no sale de su asombro. Una vez que el domingo se conocieron los números parecía que era blanco y en botella… Pues resulta que no, que algunos se empeñan en que la leche sea otra cosa distinta. Alfredo Villalba en buena lógica entiende que debe ser el nuevo alcalde del norte, apoyado por la Plataforma del Municipio de Haría (PMH) en un Gobierno a dos bandas. Tiene muchas razones, pero una de peso, la numérica: ha obtenido más votos. ¿Y qué está sucediendo? Que el ex alcalde se ha empeñado en que quiere volver a serlo, amparado además en una supuesta promesa que le hicieron desde el PSOE mediante la cual le harían alcalde si conseguían romper la mayoría de Marci Acuña. Dolores Corujo ha negado este martes en el programa “A buena hora” de Crónicas Radio que se hubiera hecho semejante oferta, al menos por su parte. Lo que no ha dicho es si alguien de su entorno, gente como Carlos Espino, pudo hacerla en su nombre. El caso es que lo que parecía sencillo se ha enredado, y nos cuentan que Villalba esta tranquilo pero un poco molesto, primero con alguno de los suyos y luego con Torres Stinga. ¿Qué va a pasar? Pues como en el resto de lo que está en el aire no se sabe a ciencia cierta. No se descarta ninguna posibilidad, incluso la que pasa por que el PSOE se entienda con CC. Difícil, sí; imposible, no. Dicen las lenguas de doble filo que si Acuña tiene que dimitir para propiciar el acuerdo, no habría ningún problema.

Lo de Yaiza, última de las instituciones en las que hay dudas al no haber mayoría absoluta, está bastante claro. Óscar Noda y UPY sólo necesitan un concejal para garantizarse la mayoría. La mezcolanza del resto hace impensable un acuerdo contra ellos: nadie se imagina un pacto entre Podemos, CC, PP, Ciudadanos y PSOE. Por tanto, se trata de elegir al mejor compañero de viaje. ¿Mentía este martes el actual alcalde en funciones cuando dijo que todavía no lo han decidido? No mentía, dijo la verdad. Al no correr peligro real la Alcaldía en el partido todavía liderado por Gladys Acuña quieren tomar la mejor decisión, la que les dé un acuerdo fuerte y que genere pocos problemas para los próximos cuatro años. ¿Con quién es más posible que gobiernen? Creemos que Ciudadanos y PSOE tienen más posibilidades que el resto, aunque sería absurdo que nosotros descartemos otras opciones si ellos no lo han hecho. Aunque Monzón ha sido el más activo de sus opositores, no se vería con malos ojos un acuerdo con el PP, acuerdo que se cerraría también en Tías y que tendría una ventaja sobre el resto de arreglos: UPY tendría hilo directo con el Cabildo si gobiernan nacionalistas y populares y podría seguir utilizando a Oswaldo Betancort fuera de la Isla por el apoyo que le han dado en las elecciones al Parlamento. Con ese arreglo casi todo serían ventajas, para lo que necesitan esperar a ver qué pasa en la capital.

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