domingo. 27.04.2025

¿ANTONAZO, S O R I A S I S?

Todo el mundo da por hecho que Asier Antona no se come el turrón como presidente del PP en Canarias. En lugar de cundir el pánico, las reacciones a sus declaraciones sobre la orden que le han dado en Madrid de tratar de revertir la situación política de Lanzarote han sido muy sosegadas. Astrid Pérez está en una situación mucho mejor que la suya dentro del partido y de momento no ha recibido ninguna orden directa de Génova. En el PSOE hay mucha gente que no entiende los nombramientos que se están produciendo, sobre todo de gente que o directamente se había dado de baja en el partido o que ni aparecía por allí. ¿Y de Barragán que se sabe, también tiene los días contados como Antona?

La soriasis es una enfermedad de la piel que también afecta a los políticos, y de qué forma. En Canarias nadie duda de la influencia que ha tenido un personaje como José Manuel Soria en todos los saraos que se han organizado en uno y otro confín. Es el perejil de todas las salsas. De último, además de sus labores como contacto con todo tipo de empresas y personajes públicos y privados, también del mundo de la comunicación, el hombre que casi fue declarado persona nada grata por los lanzaroteños por decir lindezas como que más de 30.000 personas salieron a la calle para pedir que se pararan unas prospecciones petrolíferas sólo porque se repartían bocadillos, ha tratado de mediar en la organización de un nuevo panorama político en el Archipiélago. Así le ha ido a su partido. La principal víctima, una más de una larga lista de cadáveres que arrastra el ex ministro, no es otra que Asier Antona, presidente parece ser que por poco tiempo del Partido Popular (PP) en el Archipiélago.

Cuando esta semana el diario El Mundo adelantó que la cúpula del PP planeaba cambios en Cantabria, Asturias y Canarias más de uno se echó a temblar. Un periódico tan serio no se inventa una noticia así. Asier Antona, que de bobo tiene poco, supo al leer la noticia que tenía los días contados, que le iban a hacer pagar los platos que había roto otro, el perejil de todas las salsas. Aunque Teodoro García Egea ha salido a medio desmentir la información y a reforzar su confianza en el teórico líder de los populares canarios, todo el mundo da por hecho que después del verano rodará alguna que otra cabeza. Y mientras esto se cocina a fuego lento, al pobre Asier Antona le debieron leer la cartilla y le advirtieron de que su venganza contra Soria y los que planearon acabar con sus muchas opciones de ser presidente de la Comunidad Autónoma tenía que terminar. No se explican de otro modo las declaraciones que realizó este martes en el programa que dirige y presenta el periodista Mayer Trujillo en COPE Canarias. Con muy poquito entusiasmo, el de momento presidente de los populares dijo claramente que le habían dicho que dijera que había que tratar de revertir la situación de Tenerife, La Palma y Lanzarote. Difícil misión.

En el caso de La Palma parece claro que van a hacer bastante poco caso al partido, asumiendo incluso los firmantes de la moción de censura la posibilidad de que les expulsen. En el caso de Tenerife poco tienen que rascar, toda vez que Ciudadanos tampoco controla a sus dos consejeros. ¿Y Lanzarote? Lanzarote es un caso diferente, muy diferente.

Como es lógico, las declaraciones de Antona despertaron notable interés en la Isla. Interés y preocupación casi al mismo tiempo. La gente de Coalición Canaria (CC), que de último no gana para disgustos, se interesó y se emocionó al mismo tiempo ante la posibilidad de que no sea un deseo sino una realidad el hecho de que llegue una orden directa y tajante de Génova para que Astrid Pérez rompa los pactos del Cabildo y del Ayuntamiento de la capital. La gente del PSOE, lógicamente, se preocupó al saber que mucho antes de lo esperado se especulaba con la posibilidad de que en Madrid decidan cambiar de aliado por intereses evidentemente ajenos a lo que sucede por aquí abajo.

La realidad, y esto no es ficción sino información, es que todo el mundo debería mantener cierta calma. Si bien es cierto que hacer pronósticos en Lanzarote es una auténtica temeridad, podemos publicar y publicamos que Astrid Pérez no ha recibido esta semana ninguna llamada de Madrid para que rompa absolutamente nada. Ni siquiera ha recibido una llamada para entablar una amistosa conversación tendente a establecer el sendero que les tiene que conducir en un futuro no demasiado lejano al desacuerdo. La presidenta de los populares lanzaroteños, que está enterrada en trabajo en la loca idea de hacer en tres meses lo que no han hecho otros en diez años en el Ayuntamiento de Arrecife, ni se ha inmutado ante las declaraciones de Antona. A todos los que la han llamado para preguntarle y a los que ha cogido el teléfono les ha dicho lo mismo: “eso es cosa del presidente regional”. ¿Y qué quiere decir eso? Pues que el que tiene el problema es el palmero y no ella. La explicación es muy sencilla: Asier Antona ya no es santo de la devoción de Soria, lo que supone para él y para su futuro un serio problema; Asier Antona no apoyó a Pablo Casado en el congreso nacional del partido mientras que Astrid Pérez y los suyos sí lo hicieron; ni Asier Antona ni sus compañeros de La Palma estaban autorizados a firmar una moción de censura con el PSOE para acabar con la pobre Nieves Lady Barreto mientras que Astrid Pérez y los suyos sí. Por tanto, ¿mintió el presidente autonómico cuando dijo que le habían dicho que dijera que había que revertir la situación en Lanzarote? No, pero tampoco dijo toda la verdad.

Es evidente que CC ha pedido no una sino ciento cuarenta y cinco veces al PP en Madrid que cambien la política de pactos en Lanzarote. Es evidente, porque ya lo contamos en el anterior confidencial, que en Madrid los populares no les han dicho ni que no ni que sí. Es algo que si llega, llegará después del largo y de momento no demasiado cálido verano.

Ahora, pocas dudas tiene el personal de que Asier Antona vivirá su propio Antonazo, de forma injusta tal vez. Será sin duda quien pague los platos rotos, insistimos. ¿Gestora, dimisión pactada? ¿El relevo llegará desde Gran Canaria, desde Lanzarote?

Lo de Eva de Anta y los cabreos del PSOE

En el PSOE no son todo alegrías. Hay mucha gente dentro que no entiende lo que están haciendo María Dolores Corujo y los suyos. Y no nos referimos sólo al caso de su confianza extrema en Carlos Espino, el hecho de que ahora no les dé vergüenza admitir que es uno de los suyos y que por tanto merece puesto y sueldazo en el Cabildo. Nos referimos sobre todo al resto de cosas que están pasando, como que se premie a Juan Félix Eugenio nada menos que con el cargo y el buen sueldo de consejero delegado de los Centros Turísticos cuando es alguien que por enfrentamientos internos en Tías llevaba mucho tiempo alejado del partido. O que se haga lo mismo con Manuela Armas, una mujer que no es que se esforzara mucho precisamente en la parte orgánica en los últimos años pero que sin embargo ha saltado como el primer nombre de un representante de Lanzarote en el Gobierno de Ángel Víctor Torres. Algo parecido a lo que sucedió cuando brotó el nombre de Manuel Fajardo para ocupar la candidatura al Senado. La vieja guardia peleada a escena, un tema digno de análisis. ¿Y por qué sucede esto? Muy sencillo: los que asesoran a Corujo han debido determinar que las voces discrepantes se silencian con cargos públicos. No les falta razón, ese sistema siempre ha funcionado. En política el que no va a lo suyo va a lo de alguien de los suyos. Ahora bien, ¿y si Antona tiene razón y se revierte la situación en Lanzarote? Entonces Corujo tendría un problema serio con todos los sectores que hay ahora en su propio partido. Aparecerían multicabreados por todas las esquinas.

Lo de Juan Félix Eugenio ha sido una sorpresa para la mayoría. El nombre de Eva de Anta no fue una invención de medios como este o de confidenciales como el nuestro. Fue claramente un globo sonda lanzado con toda la intención del mundo por gente del PSOE. Es como cuando en verano los representantes de los futbolistas deslizan ofertas que les han hecho a los jugadores a los que representan para poner nerviosos a los clubes en los que militan. Luego se quedan en nada, pero la prensa deportiva se fía de la fuente y lo publica. Eso o como también nos apunta gente que conoce el caso que finalmente el PP haya tenido que intervenir. Hay fuentes bastante solventes que nos cuentan que fue la propia Astrid Pérez la que habló con Dolores Corujo y le dijo que ni de coña pasarían por el nombramiento de la ex alcaldesa de Arrecife, que una cosa era tragar con lo de Carlos Espino y otra muy distinta era pasar también por algo así. Esta segunda versión de los hechos nos cuadra más con lo que creemos realmente que ha sucedido.

Ahora, ¿Eva de Anta va a protagonizar un nuevo caso Montelongo? Estamos seguros de que no; estamos convencidos de que es probable que mientras se publica este nuevo confidencial ha podido saltar la noticia de su nombramiento en alguno de los cargos intermedios que se tienen que repartir en el Gobierno de Canarias. Cargo habrá seguro.

Y hablando del Gobierno, ¿hay mucho enfado en el PSOE insular después de comprobar que no hay ninguna persona de Lanzarote sentada en el Consejo de Gobierno que va a presidir el grancanario Ángel Víctor Torres? Pues sabemos que en la cúpula del partido no, porque ya sabían que iba a pasar, pero entre los afiliados y los simpatizantes sí que hay un mosqueo considerable. El poder de cada territorio tiene que tener luego un reflejo en el poder político del Archipiélago. Eso es de cajón. Ahora, ¿y si uno no encuentra en su isla a gente que reúna el perfil que se demanda para cada caso?

¿Y de Barragán qué?

El chivo expiatorio del PP va a ser Asier Antona y es obvio que el de CC será José Miguel Barragán. El actual secretario general tiene un problema serio dentro de la organización. La puntilla para los más impacientes surgió cuando se perdieron en la misma mañana los cabildos de La Palma y Tenerife, la misma semana que se había perdido el de Fuerteventura. A pocos les convence ya dentro de la organización nacionalista la excusa que se utiliza oficialmente de que el resto de partidos les tienen manía y envidia e iban descaradamente a por ellos.

Por esa razón hay voces como la del alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort, que piden un adelanto del congreso que en teoría tendría que celebrarse en 2020. Cuando alguien como Betancort dice algo así es que en Tenerife se debe dar por hecho que si no hay elecciones habrá elección de una nueva cúpula. Por lo visto, van a cambiar muchas cosas en la antigua coalición de partidos, incluso las alianzas dentro del mundo del nacionalismo. Incluso, si nos apuran, el modelo actual. ¿Serán ahora sí clavados al Partido Nacionalista Vasco (PNV), habrá una parte orgánica alejada de lo público?

¿ANTONAZO, S O R I A S I S?
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