Por si fuera o fuese poco la que está cayendo sobre la isla (galopante crisis turística a pesar de estar en todos las ferias del ramo que se celebran en todo el urbe, castigo carnavalero, crisis institucionales en los pactos en los que afortunadamente no pasa nada porque de pasar algo ya habría sangre, campaña electoral y tal), los políticos lugareños se van de excursión a Fitur, como si tal cosa, y a trabajar denodadamente (no se me ría nadie, por favor) por todos nosotros, pecadores. Sobra decir que el viaje no lo pagan ellos, sino quienes no debemos culpa ni sacamos rentabilidad alguna a esa fiesta (feria, quise decir) anual. Y si al menos acudieran al evento los que tienen algo que hacer/decir en el mismo (o sea, los técnicos de la cosa), todavía el esperpento tendría un pase, pero bien sabemos por amargas experiencias anteriores que se mandan a mudar hasta Madrid incluso familiares, parientes y amigotes del último cargo público.
Claro que puedes entender que vaya a la fiesta (feria, perdón) de Fitur la todavía presidenta del Cabildo, aunque algunos maledicientes vayan diciendo por las esquinas que desde que fue elegida o desde que le cayó la carga del cargo, doña Manuela Armas (Mela para los amigos y demás personas piadosas) ha estado/pasado más tiempo en Madrid que en Lanzarote. Envidia es lo que le tiene la gente a esta buena mujer cuya capacidad política ni nos merecemos los conejeros, para mi gusto.
-¿Que Mela ha estado más tiempo en Madrid que en Lanzarote? Pues yo la he visto siempre en Babia...
Boberías que habla la gente para matar el tiempo, como si no fuera o fuese siempre el tiempo el que acaba matando a la gente.
-¿Esa mujer no se ha enterado todavía de que le están preparando la cama? La que se va a Fitur es como la que se va a Sevilla: pierde la silla.
Nada, habladurías de gente ociosa. Además, el pacto va sobre ruedas (cuadradas) y es una balsa de aciete (hirviendo).
Existe el pálpito en Fitur 2008 (no hagan rimas fáciles, que denota mal gusto y peor educación), precisamente por ser año electoral, por un mínimo decoro, por aquella cosa de guardar las formas y las apariencias (a buenas horas mangas verdes), y por el otro hecho cierto de que ni el más tonto se cree ya el cuento del concejal o consejero conejero que va a Madrid a trabajar, habrá menos representantes políticos lanzaroteños que nunca antes en Fitur. No hay mal que por bien no venga.
-Y además la consejera de Turismo del Gobierno de Canarias es conejera...
-¿Eso es bueno o malo para Lanzarote?
-Hombreeeee... La sangre siempre tira...
Este año tampoco habrá Fiesta de Canarias, aquella otra orgía costeada por el Gobierno regional (léase, usted y yo) a la que sólo iban canarios, claro, y tres o cuatro famosillos catódicos/catatónicos, tipo Norma Duval y otras ociosas sin oficio pero con mucho beneficio por el morro y la silicona. La presunta promoción turística del Archipiélago en ese fiestorro obsceno no la veía nadie por ningún lado, pero que le quiten ahora lo bailado y lo celebrado a los que durante años se hincharon a disparar con pólvora de rey.
En Madrid, Manuela, reza por nosotros. Dios te lo pague. El viaje va de nuestra cuenta, descuida. (de-leon@ya.com).