martes. 29.04.2025

Ajenos a la campaña electoral de cara al próximo 9 de marzo, dos cristianos conejeros que no creen a tirios ni a troyanos de la farsa supuestamente democrática hablan de asuntos que les interesan algo más que escuchar las típicas babiecadas de los candidatos:

-Si usted me hace el favor y no se lo cuenta a nadie, yo le puedo confesar un secreto ahora que no nos escucha nadie: Inalsa hace aguas, caballero. Como lo está usted oyendo.

-Pues vaya cosa. Ya me descubrió la pólvora... mojada. Claro que hace aguas, caracho. Para eso está, para depurar el agua del mar...

-Sí, pero ahora tiene que depurar otras responsabilidades porque se han metido en un lío de padre y muy señor mío. Si quiere se lo cuento hasta donde yo sé, y si no sigo el camino, que tampoco se me ha perdido nada aquí en la calle.

-Calle, calle, eso es un lío que no lo entienden ni ellos mismos...

-Yo se lo explico clarito, siéntese en el muro un pizco. Resulta que había un documento firmado por 3 técnicos de Inalsa, y ese papelito es la causa de ese dichoso laudo que dice el periódico, que obliga al Consorcio, que todavía es una empresa pública pero yo creo que ya por poco tiempo, fíjese lo que le digo, a pagar 10 millones de euros. Más tarde se descubre que el árbitro que dictó el laudo tenía antecedentes penales por estafa y apropiación indebida. Y ahora todo el mundo está invitando a todo el mundo a poner en manos de la Fiscalía toda la documentación que hay sobre ese embrollo. Todos han prometido con la boca chica eso de ir a la Fiscalía y llevar allí toda la documentación sobre ese embrollo, pero ninguno llega ni pasa más allá del chaplón de entrada. Eso son sólo fuegos de artificio.

-¿Cuálo?

-Voladores.

-Ah, ya, ya. Eso está claro.

-Todo eso es cuento, que se lo digo yo. Nadie va a denunciar nada porque salen todos presos. Como si lo estuviera viendo. Son una manada de chafalmejas. Y espérese, que ahora viene lo gordo. La noticia sobre el laudo hizo que La Caja de Ahorros decidiera en su día bloquear las cuentas de Inalsa. La póliza de crédito venció y no la renovaron. Los trabajadores, que están acostumbrados a cobrar siempre unos días antes de principio de mes, no como usted y como yo, han estado cobrado algunos meses con cierto retraso sobre la fecha habitual, y eso por un acuerdo medio raro hecho deprisa y corriendo con un Banco peninsular. Hay altos directivos de Inalsa que han estado noches sin dormir, como alguno de los que firmaron aquel documento famoso. Total, que Inalsa no tiene un duro... y mucho menos un euro. Está todo bloqueado. Y, claro, si Inalsa se rasca en seco los bolsillos, ¿cómo le van a pagar la luz a Unelco? ¿Cómo se les va a pagar a otros proveedores o suministradores? ¿Cómo se pagan los productos químicos? Eso por no volver a hablar del pago puntual a los trabajadores, que tampoco deben culpa de las torpezas políticas o directivas, y que además siempre estuvieron en contra de esa famosa planta de Janubio, al menos en la forma en la que se hizo el contrato. Y, mientras todo esto sucede, resulta que se construyen unas nuevas oficinas, que la plantilla entiende como absolutamente innecesarias, y encima y para mayor sarcasmo, paradoja o parajoda, se está haciendo un costosísimo Museo del Agua, o nombrete parecido. ¿Cómo se va a pagar eso, si no hay un duro?

-¿Con una nueva subida del agua?

-Usted es más listo de lo que parece, para mi gusto...

[NOTA DEL AUTOR: Cualquier parecido con la realidad puede ser algo más que simple o simplona coincidencia]. (de-leon@ya.com).

Rumor de agua (II)
Comentarios