No hay casualidades y no las puede haber en las actitudes sociatas de miembros importantes del Partido Socialista de España.
Lo de Obrero empezó a desaparecer en la Barcelona de Maragall, donde los burgueses se apropiaron del Partido y a la clase obrera la marginaron al punto de meros esclavos para pegada de carteles y trabajos sucios, pero que la propaganda socialista siempre esconde. Esa O, de obrero, la cambiaron por una H inmensa.
Pero clasistas, racistas, explotadores, sinvergüenzas son todos los demás, menos ellos.
PSHE: Partido Socialista Hipócrita de España.
El 11 de marzo de 2024 prescriben todos los delitos del atentado terrorista que este año 2023 ha cumplido 19 años.
Lo sorprendente, aunque tampoco tanto en una sociedad cansada de los disparates a diario, es que haya pasado desapercibida esa efeméride dramática en vísperas de su prescripción el año que viene.
Comunistas la han mencionado despectivamente de accidente, y de las víctimas, maldito tiempo que todo lo difumina hasta el olvido, nadie sabe ni se quiere saber.
Un atentado terrorista de esa magnitud por el número de personas fallecidas, amén de los estragos de por vida sufridos y a soportar por las supervivientes, toda una Vicepresidenta del Gobierno de España, 19 años después, lo ha rebajado a un insignificante y nimio accidente.
Y como si nada, ha continuado con otra cosa que esa ya es pasado y el año que viene se le dará el carpetazo definitivo enterrándolo para el olvido eterno.
Ussía, con su característico humor irónico pero con puya crítica, le ha dicho a esa "miembra" del Gobierno de España y sin subterfugios literarios "el accidente eres tú".
De aquel monstruoso acto terrorista sí que nos llegaron dos verdaderos accidentes. El gobierno de un tal Rodríguez Zapatero soportado siete años, y otro que va camino de cinco con un Sánchez Iglesias, de rumbo y dirección hacia la nada.
El líder de la Oposición antes de aquel infame 11 de marzo de 2004, el ya mencionado Zapatero, se fue a Marruecos y su foto más famosa es aquella de un posado con sonrisa indescriptible delante de un cartelón mostrando el mapa del Reino Alauita con las Islas Canarias, el Sáhara Occidental, Marruecos, Ceuta, Melilla y Andalucía.
De allí se vino tan campante y meses después se convertiría, ni más ni menos, que en Presidente del Gobierno de España atravesando sobre hierros escacharrados de trenes en distintas estaciones de Madrid y levitando sobre personas muertas y heridas, en lo que hoy dicen que fue un desgraciado accidente.
El discípulo Sánchez también se hizo foto con bandera de España boca abajo, conscientes los marroquíes de que para el actual Presidente comunista español el cómo se encuentre este país le importa un carajo.
Con España boca abajo, marcha atrás, sin frenos y con tendencia a empeorar todavía más, le volvimos a ver pocos meses después en mismo sitio con sonrisa igual de indescriptible que la de su inspirador maestro Zapatero, posando presumido de un encuentro cumbre donde en lugar de bandera de España al revés, esta vez le colocaron al lado de un cuadro con foto del Rey que decidió irse con su persona física a divertirse en mejor lugar.
Antes de tan tremenda Cumbre de Estado entre el Presidente del Gobierno de España con tan insólita foto en un salón real de Marruecos, el expresidente Zapatero había estado por allí alabando orgulloso las bondades de un plan autonómico exclusivo para los marroquíes que usurparon y han colonizado el Sáhara, pues a los legítimos habitantes, los saharauis, los expulsaron a unas jaimas al desierto de Tinduf en territorio argelino.
Al estilo colonizador de los Estados Unidos con los territorios indios, al menos allí no los expulsaron a otros países, los instalaron en las Reservas Indias, hoy más modernas denominadas Espacios de Protección Étnica. Unos vocablos maravillosos para edulcorar la ignominia, pues cuando se trata de endulzar lo amargo los hipócritas socialistas son expertos y saben muchísimo.
La Alianza de Civilizaciones ignora convenientemente que el pueblo saharaui no vive en el Sáhara, y que el maravilloso plan autonómico que se ha inventado Marruecos a los saharauis les importa una mierda en su maravilloso espacio de protección étnica dónde fueron desterrados a morirse de asco.
Pero un expresidente del Congreso de España y exministro de Defensa, José Bono Martínez, así como otro exministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos y un exministro de Justicia, el vergonzoso Juan Fernando López Aguilar, todavía vegetando en el Parlamento Europeo y presumiendo su apoyo a dictaduras árabes, esos miembros de aquel Gobierno de España surgido tras el atentado terrorista del 11 de marzo de 2004, dieron su respaldo a la Conferencia sobre el "Sáhara Occidental: 1ª Conferencia Internacional por la Paz y Seguridad", apoyando incondicionalmente al nuevo invento Marroquí denominado Plan Autonómico del Sáhara sin los saharauis.
Han conseguido que el aprendiz discípulo Sánchez, experto en mal copiar de todo, le haya dado el visto bueno a ese plan sin encomendarse a Dios ni al Diablo, sino exclusivamente aquel exGobierno surgido dos días después de la terrible masacre debidamente orquestada del 11 de marzo de 2004.
Sánchez le ha dicho a Marruecos que ya puede contar en su Mapa con el Sáhara Occidental, para ir poco a poco haciendo realidad el sueño del Reino Alauí que fotografió al lado de Zapatero allá por el año 2003 antes de llegar a Presidente de España.
Por las Islas Canarias, Ceuta, Melilla y Andalucía ya se están dando pasos, pero todavía deberá esperar un poco. La respuesta migratoria de momento es la de no agobiarnos con cinco mil personas mensuales. La llegada a esas dos ciudades, a Canarias y Andalucía la han rebajado a dos mil quinientas. La colonización no lleva prisas, sino constancia.
Andalucía y Canarias no tienen vallas que limiten un poco. Me pregunto a qué espacio de protección étnica tienen pensado enviarnos a los canarios el Partido Socialista Hipócrita de España y el Rey de Marruecos.
Y no. En todo esto no hay casualidades.