“Nosotros colaboramos para que el paisaje de Lanzarote siga estando medianamente aceptable pero si no nos revierte, poco a poco va a desaparecer la agricultura en la isla”
“Es triste pero la mayoría de la cebolla que se consume en Lanzarote viene de península o de terceros países”
“Estamos luchando para poder vender las cebollas a un precio digno”
“Aquí no contamos con ningún punto al que podamos llevar nuestros productos y que se comercialicen en Lanzarote”

Ruymán de León Pérez, productor de cebolla de Lanzarote, lamentó en el programa “A Buena Hora” de Crónicas Radio de este viernes que mientras la gente consume en la isla productos de la península y de otros países, a ellos no les queda más remedio que vender sus cebollas en Tenerife. Aseguró que, al ser una producción manual, no pueden competir con los precios de lo que llega desde fuera y comentó que ni si quiera hay un punto en la isla al que llevar sus cebollas para comercializarlas, así que sólo les queda la venta a pequeña escala. Lo desesperante es que muchas veces, después de tanto trabajo, encima tienen que poner dinero de su bolsillo. Cree que los agricultores conejeros deberían recibir más ayudas porque para esto están fórmulas como el POSEI porque, además, gracias a ellos se mantiene el paisaje de Lanzarote, que a este paso, terminará perdiendo la agricultura. Agradeció el servicio de la empresa semipública del Gobierno de Canarias, GMR, que sí les echa una mano y confió en el que el Cabildo también se ponga las pilas y que todos nos concienciemos sobre la importancia de consumir producto de kilómetro 0.

- Es casi un milagro que alguien pueda dedicarse a plantar cebolla en Lanzarote.
- La verdad es que sí porque es difícil competir contra otras islas. En Lanzarote todo es de forma manual y no lo podemos mecanizar.
- De forma manual hubo épocas en Lanzarote en las que se producía muchísima cebolla.
- Sí, pero eso ya pasó a la historia. Ahora solo da para un pequeño porcentaje de lo que se consume en la isla.
- Por lo menos, todo lo que producen, lo tendrán vendido.
- Lo contrario. Estamos luchando para poder vender las cebollas a un precio digno, que, por lo menos, cubra los costes de producción y nos deje algo.
- Es que si no les deja algo, ¿para qué se van a dedicar a esto?
- Pues muchas veces tenemos que poner del bolsillo. Depende del año.
- Como muchos autónomos, que unas veces ganan y otras pierden.
- Efectivamente. Es una pena pero la mayoría de la cebolla que se consume en Lanzarote viene de península o de terceros países.
- ¿Dónde está el problema?
- El problema es ser competitivos; es decir, nosotros no podemos competir con la cebolla que se coge en península o en otros países porque aquí el coste de producción se dispara al ser todo manual y si ponemos los mismos precios de la cebolla de fuera, perdemos dinero. Ya no es ni cubrir costes, perdemos dinero.
- Pero además de que la cebolla de Lanzarote tiene mucha calidad, la gente ha entendido, por ejemplo, que el vino de la isla es mucho más caro pero hay que consumirlo porque es de aquí.
- Sí. El problema es que la cebolla es algo de temporada que cuando está para coger, hay que recolectarla y sacarla en ese mismo instante. No es como el vino que se puede almacenar. De eso se aprovechan y en contadas ocasiones ganamos un poquito.
- ¿Con las papas pasa lo mismo?
- Las papas aguantan más y se está viviendo una época dorada, con muy buen precio. Lo que pasa es que eso será cuestión de este año o un año más. Cuando tienen buen precio ya se busca la manera de traer producto de fuera para bajarle el precio y volver a las andadas.
- Les dará rabia ver con tantos hoteles y tantos turistas, no se vende el producto.
- Claro. Ahora mismo la cebolla que hay plantada en Lanzarote, si solo se vendiera en la isla, no tendríamos cebolla ni para una semana. Hay que concienciar a la gente para que compre producto local pero es difícil competir con los precios que vienen de fuera.
- ¿Cómo puedes los compradores asegurarse de que la cebolla que compran es de Lanzarote?
- Mirando la trazabilidad. Estos últimos años hemos trabajado con una empresa del Gobierno de Canarias, con GMR, y es penoso decirlo pero la cebolla que producimos nosotros en la zona de Los Valles, El Mojón y Guatiza se comercializa en Tenerife. Tenemos que asumir el coste del transporte y es triste que la cebolla de Lanzarote vaya Tenerife y aquí se traiga cebolla de fuera.

- Esto recuerda a la época en la que mandábamos la leche de cabra a Fuerteventura para hacer los quesos allí.
- Eso es. Es penoso decirlo. También tenemos un problema y es que GMR sólo tiene presencia en las islas capitalinas y en alguna no capitalina pero, sobre todo, de la provincia de Santa Cruz de Tenerife y en Lanzarote no contamos con ningún punto al que podamos llevar nuestros productos y que se comercialicen en Lanzarote. Es una reivindicación que llevamos haciendo mucho tiempo al Gobierno de Canarias pero no tenemos un volumen de producción elevado como para tener ese punto y que se justifiquen los costes.
- Para eso está el POSEI y todo lo que tiene que ver con el paisaje.
- Exacto. Tenemos que vender eso porque al final nosotros colaboramos para que el paisaje de Lanzarote siga estando medianamente aceptable pero si no nos revierte, poco a poco va a desaparecer la agricultura en la isla.
- ¿Aquí no se puede comprar cebolla de Lanzarote en ningún sitio?
- Sí. Hay productores que también vendemos aquí pero a pequeña escala. Lo que pasa es que llegar a las grandes cadenas de distribución de marcas conocidas, si no vas de la mano de una empresa como GMR o una empresa grande que les garantice el abastecimiento durante bastantes meses, es difícil llegar a ellos.

- ¿Y el Cabildo? Porque el presidente es el consejero de Agricultura. ¿Le han trasladado este problema?
- Pues precisamente siendo todavía alcalde de Teguise se lo dijimos, que viéramos la posibilidad de que la empresa semipública GMR tuviera un punto en Lanzarote y se estuvo trabajando en eso pero no sé al final dónde pararon esas negociaciones y si a día de hoy está todavía sobre la mesa.
- También llevan mucho tiempo sufriendo la falta de agua para el campo.
- Sí. En la zona norte que el agua de riego es la misma que para el abastecimiento, tenemos agua a contadas horas. De hecho, la asociación a la que pertenezco de Papas de Los Valles, debido a esta problemática, hemos tenido que adquirir unos depósitos. Como no tenemos agua en el horario de luz, tenemos que dejar el contador abierto para que si por la noche hay algo de agua, cogerla. Tenemos que buscarnos la vida porque ni siquiera los propios transportistas nos quieren cargar agua porque no ganan dinero. Muchas veces la presión de los hidrantes en Canal Gestión la han bajado, según ellos, para que tarde más, para que no se vaya a usar el agua para el riego agrícola sino para el consumo y el abastecimiento humano.

- No hay forma de no ponerse de mala leche con estas cosas.
- Nosotros nos lo tomamos con humor porque si te pones a hacer números, tenemos que abandonar.
- ¿Por qué sigue la gente?
- Muchos hemos tenido que buscar un trabajo por cuenta ajena y estar por las tardes y fines de semana de autónomos para poder llegar a final de mes.
- Los agricultores de fin de semana, que son vitales en esta isla.
- Eso es, de fin de semana pero pagando el autónomo.
- Sí porque para hacer inspecciones son unos fieras.
- Eso es y muchas veces al final de ejercicio te das cuenta de que has trabajado y encima has puesto dinero de tu bolsillo.