En nuestra presente edición -se lo decimos a los que empiezan a leer el periódico al revés, que no son pocos- ofrecemos una más que amplia información sobre todo lo que rodea al controvertido asunto de las escuchas telefónicas a los alcaldes de Yaiza y Teguise, José Francisco Reyes y Juan Pedro Hernández, respectivamente. Especialmente significativas son las manifestaciones de ambos alcaldes, uno hablando de trama organizada para perjudicarle en las elecciones y otro anunciando que va a recurrir para que nadie se pegue el gusto de fotografiarlo entrando en un juzgado a dos días de las elecciones. También son más que destacadas las declaraciones hechas en el programa radiofónico que dirige y presenta Agustín Acosta de la presidenta del Cabildo, Inés Rojas, quien ya ha tenido acceso al informe de la UDYCO y se ha quedado petrificada, después de comprobar cómo se gestó toda la historia a sus espaldas. No menos destacadas son las manifestaciones que hizo el propio Carlos Espino en una madrugadora rueda de prensa, donde admitió que había sido él quién llevó el tocho a la Unidad de investigación y quien dijo que no había informado a los medios porque le pidieron que fuera reservado y discreto. Está claro que a la mayoría de los partidos no les convencen sus explicaciones, porque intuyen que más que por una acción en contra de la posible corrupción de estos ediles su acción estaba movida por cuestiones de partido. Por cierto, que dijo Espino que pronto se sabrá que había gente del grupo de gobierno que estaba informada de todo. ¿De quién hablaba? El tiempo colocará a cada uno en su sitio.
