Ayer, como en tantos otros días, observábamos en la calle La Inés cómo se corta el tráfico en parte de la misma causando molestias a todo el mundo que transitaba por ahí poniendo una valla y adiós amigos. La anarquía en este sentido en Arrecife es mayúscula, cualquier constructor, o lo que sea, saca a pasear sus hondones y cierra calles caprichosamente sin ningún tipo de permiso y sin aviso previo al pueblo de estas anomalías. Afortunadamente, en el caso de ayer hizo acto de presencia la policía local y parece haber metido en cintura al ocupador de la vía pública. Creo que es necesario al respecto llevar a cabo una vigilancia más estricta y sacudir sanciones espectaculares. Ocurre igual en la salida hacia el aeropuerto de la calle José Antonio. Allí los aparcamientos en doble fila se suceden propiciando trastornos en el tráfico y malestar en los usuarios de la referida vía. En la calle Almirante Boado Endesa ocurre igual, y usted se puede llevar un sofocón de mil pares de narices si su coche bien aparcado no puede salir del aparcamiento porque un o una fresca aparque en doble fila y se mande a mudar. Entendemos que hay carencias de agentes de la policía local, pero por algún lado se ha de comenzar a cortar por lo sano para que en este Arrecife de nuestros amores, y también de nuestros pecados, la anarquía dé paso a la normalidad más absoluta. Que la calle no es de unos pocos caras y sí de la generalidad del pueblo. La fórmula no es fácil pero si no se comienza la labor el estado de cosas actual terminará por generar protestas de la más variada índole.
SE CORTAN CALLES A DESTAJO
14 de septiembre de 2007, 14:03