miércoles. 30.04.2025

Entre las innumerables anécdotas que nos cuentan a lo largo y ancho del día destacamos una que tiene que ver con un buen amigo de esta casa, un hombre por el que sentimos especial simpatía. Sin desvelar su identidad, porque nos pidió que no lo hiciéramos, les explicamos la espeluznante historia: resulta que este hombre, que sufre un grave problema del corazón, recibió una curiosa llamada del Hospital Negrín de Las Palmas. Una amable señorita le informaba de que tenía que estar ingresado para someterse a un cateterismo. “Pero, hombre, ¿qué hace usted que no está ya en el hospital para ser operado”, le dijo la señorita. “Pero, oiga, que yo estoy en Lanzarote y a mí nadie me ha dicho nada”, contestó el paciente absolutamente perplejo. El caso es que al final descubrieron que a los encargados de las citas del Hospital General de Lanzarote se les había pasado llamar al afectado, con lo que era imposible que estuviera en Las Palmas el día que le tenían que operar, salvo que fuera un adivino tipo Rappel. Con semejante despropósito, lo único que han conseguido es poner de los nervios a una persona que padece del corazón y provocar un retraso de un mes en una operación muy importante, muy importante para el paciente, claro. Vaya desmadre.

EL DOCTOR NEGRÍN LE RECLAMA
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