Tenemos que admitir y admitimos que hay ciertos personajes a los que teníamos abandonados desde hace tiempo, seguramente porque despiertan el mismo interés para nosotros que el que despierta una gacela a un león que se acaba de zampar una cebra. Ninguno. Nos referimos a gente como el Barrilete. Este simpar tuercebotas se ha metido en un monumental lío del que no le va a sacar ni su insuperable Queroseno, esa fiel y abnegada pareja de baile con quien se le puede ver por todas partes. Lo de Barrilete tiene bastante delito, porque no sale de una para meterse en otra, y siempre pensando que tiene más razón que el santo que no es. Como al final el tiempo coloca a cada uno en su sitio, como siempre se destapan las verdades y las vergüenzas, es lógico que le esté pasando lo que le está pasando. ¿Hasta cuándo le consentirán los consentidores que siga haciendo de las suyas, se cansará finalmente Queroseno de defenderle siempre ante el personal?
EL BARRILETE Y LA QUEROSENO
23 de mayo de 2007, 13:59