En estos días inciertos que estamos viviendo, a los que desde este medio asistimos con notable expectación y mucha cautela, nos llegan todo tipo de historias, muchas de las cuales tienen que pasar el lógico filtro de la profesionalidad, que no es otra cosa que hacer el trabajo en condiciones. Aquí, por mucho que algún totorota diga lo contrario, procuramos que todo esté contrastado y más que contrastado, salvo algunas cosas que trasladamos a esta sección que en muchas ocasiones se convierte en un auténtico cajón de sastre, que no “cajón desastre”. Bueno, el caso es que a última hora de este miércoles, casi coincidiendo con el cierre de la edición, nos dijeron que hay ciudadanos de esta santa tierra que están recibiendo llamadas telefónicas de Barcelona. ¿Llamadas extrañas? Pues depende de cómo se mire. A algunos les parecerá extraño y a otros no. La gente que está en la Ciudad Condal está haciendo un trabajo, suponemos que encargado desde Lanzarote, sobre el conflicto de los Centros Turísticos. De hecho, las preguntas que se hacen tienen que ver exclusivamente con este asunto. Como no hemos tenido tiempo de darle lustre a la información, no sabemos si es un trabajo encargado desde el Cabildo, desde algún grupo empresarial o desde algún colectivo. Lo averiguaremos.
