Nadie se imagina cómo echamos de menos en esta tierra a Raimundo Villanueva, sin duda alguna el mejor comisario de la Policía Nacional que ha pasado por Lanzarote. En no pocas ocasiones hemos alabado su extraordinaria humanidad, la facilidad y la sencillez con la que abordaba los temas más controvertidos, la transparencia con la que gestionaba todos sus actos. Sí, le echamos de menos, y de ahí que hayamos pedido una y otra vez a don Narciso Ortega (jefe de la Policía Nacional en Canarias) que tenga a bien devolverlo al lugar de donde jamás debió salir. Esperamos sinceramente que los que tengan potestad para hacerlo recapaciten y devuelvan este hombre a Lanzarote. Son muchos los temas que están pendientes, y escasa o nula la información que manejamos en los medios, que son, que nadie lo olvide, las correas de transmisión con los ciudadanos. Mientras, siguen sin resolverse infinidad de casos, y sigue creciendo la sensación de inseguridad ciudadana. Que conste que no tenemos nada que reprochar a don Carmelo García Déniz. Faltaría más. Acaba de aterrizar, como quien dice, y estamos convencidos de que lo hará muy bien. Bueno, ya lo está haciendo muy bien. Lo del comisario es caso a parte.
