Al final resultó ser verdad lo de las encuestas. No fueron ni uno ni dos ni tres ni cuatro los lectores de este diario que llamaron para confirmar que a ellos también les habían interrogado por teléfono sobre el conflicto de los Centros Turísticos. Es curioso que se utilizara este método, legal como cualquier otro, para conocer la opinión de la ciudadanía sobre un asunto que ha levantado no pocas ronchas y que amenazaba con enquistarse peligrosamente. Y decimos amenazaba, porque si has empezado a leer el periódico al revés y el jueves estuviste un poco despistado es probable que no sepas que finalmente la dirección de los Centros y los representantes de los trabajadores llegaron a un acuerdo que posibilita, entre otras cosas, que se suspenda la huelga. La pregunta que mucha gente se hará ahora es: ¿se van a utilizar para algo los resultados de la encuesta, se ha suspendido definitivamente? Que nadie se preocupe porque a todas estas cuestiones les iremos contestando poco a poco, en función de la información que vayamos recibiendo, que no siempre es lo generosa que debiera. Dicho esto, hay que mostrar la satisfacción por el arreglo entre las partes. Lanzarote no puede soportar una huelga de este tipo. No está el horno para determinados dulces.
