Nadie nos hace caso, o sí. Tenemos que volver a preguntar, como nos han preguntado no pocos lectores, ¿qué pasa con el dichoso Plan Territorial Especial? ¿Se acuerdan de la matraca que nos dieron en la pasada legislatura con este asunto gente como Carlos Espino, se acuerdan de lo que decían sobre la importancia de sacar el asunto adelante, de lo que se perdía, de lo que no se perdía, de lo que se clasificaba y de lo que se desclasificaba? Pues el asunto no va para adelante ni para atrás. Más bien no va. Si nuestros mandatarios en el Cabildo no se han dado cuenta, les tendremos que recordar que se trata de un documento muy importante. También hay que recordarles que nuestro sector turístico, que no atraviesa precisamente por su mejor momento, aunque Rita Martín prefiriera este miércoles echar paños calientes al tema, necesita ayuda, respuestas, y éstas pueden llegar a través del ocio complementario. No estaría mal que alguien se decidiera a volver a abrir el debate. Y no se trata de llenar la Isla de campos de golf. No, se trata de hacer las cosas con cabeza y con profesionalidad. Escuchen a los que saben de estos temas, abran las orejas, sobre todo aquellos que parecen tenerlas un poco taponadas.
