Como habíamos prometido no contar la historia hasta que estuviera consumada, con eso de no perturbar el descanso del ilustre visitante, no habíamos informado estos días de la visita del que todo el mundo entiende que va a ser el líder del presente y del futuro del Partido Socialista Canario (PSC) -con el permiso por supuesto de don Jerónimo-, Juan Fernando López Aguilar. El ex ministro de Justicia, ganador como saben de los últimos comicios autonómicos aunque se quedara sin Gobierno, ha estado estos días en Lanzarote, en visita estrictamente privada y prácticamente de incógnito. De hecho, como así nos explicaron algunos sorprendidos ciudadanos que le vieron en el avión tapándose la cara con un periódico, el señor López Aguilar se ha dejado una prominente barba que parece tener encantada a su encantadora señora. Dicho todo esto, les podemos contar algunos detalles más de su estancia. Por ejemplo, les podemos decir dónde y con quién almorzó este fin de semana. ¿Dónde? Es sencillo, en un magnífico restaurante de Playa Blanca, el Casa Pedro. ¿Con quién? Pues también lo sabemos, con el matrimonio compuesto por el eurodiputado Manuel Medina Ortega y la ex consejera del Gobierno canario Loli Pallicer, y con alguien más. ¿Con quién más? Pues con el decano de la prensa insular, Agustín Acosta. ¿De qué hablaron? Pues no lo sabemos exactamente. Lo que sí que sabemos es que la comida estuvo muy animada, tanto que terminó a las seis de la tarde, con chapuzones del ex ministro incluidos. También sabemos que se habló de política, y nos consta que hubo gente que tuvo el oído presto. Nos dicen además que se resolvieron de muy buenas formas algunas diferencias del pasado. Ya les contaremos más.
