Saben nuestros lectores que habitualmente la historia política de Lanzarote se ha escrito con renglones torcidos. Saben además que esta pequeña islita ha sido el laboratorio en el que la mayoría de las formaciones políticas han realizado todo tipo de experimentos. También saben que entre nuestra fauna política local tenemos algunas joyas a las que habría que mantener ocultas tras un cristal blindado, a ser posible a prueba de balas. Parece, al menos así nos lo cuentan, que estamos volviendo al pasado, y no sólo porque se reedite el pacto entre el Partido de Independientes de Lanzarote (PIL) y el Partido Socialista Canario (PSC-PSOE), que es lícito como cualquier otro pacto que se pudiera conformar, sino porque hay “algunos” que están intentando hacer volver las prácticas mafiosas que hicieron quitar y poner reyes no hace demasiados años. Según nos han contado, según explicó incluso José Pérez Dorta este mismo lunes, hay gente en el municipio de Haría que está haciendo curiosas ofertas. Decimos “curiosas” por no llamarlas de otro modo. Al candidato de Alternativa Democrática, coaligado ya saben con los socialistas en los comicios del 27-M, le han hecho una suculenta oferta, consistente nada menos que en ser alcalde del Consistorio norteño. Los más ingenuos se preguntarán cómo es posible que alguien ofrezca al bueno de Pérez Dorta ser alcalde de Haría cuando el partido que lidera allí José Torres Stinga ha obtenido mayoría absoluta. Muy sencillo: algunos cuentan con la posibilidad de que algún concejal de Coalición Canaria (CC) se descuelgue de la lista para integrar otro pacto. Nosotros preferimos no creer que algo así pueda suceder, preferimos creer que no es cierto que hay gente que está intentando derrocar un grupo de gobierno salido de las urnas con semejantes mañas. Nos cuentan que en los mentideros de la política norteña se baraja incluso una cifra que se podría haber ofrecido a alguien para que se transfugue, “12 millones de pesetas” (72.000 euros). ¿Será verdad que algo tan rastrero está pasando nuevamente en nuestro castigado territorio político? Insistimos, preferimos pensar que esto no es así. Lo que sí que sabemos seguro es que José Pérez Dorta se ha negado a participar en cualquier farsa política que tenga como objetivo entrar a formar gobierno a costa de pactar con un/a tránsfuga. Gesto por supuesto que le honra y le ratifica como la persona que todos creemos que es, seria y honesta.
