Nos cuentan aquellos que saben del trabajo político estival que Inés Rojas está, como es habitual en ella, de reunión en reunión, intentando coordinar el difícil y complejo departamento que le ha caído en gracia -algunos creen que en desgracia-, intentando ordenar algunas cosas. Para ello, ha hecho algo que debe ser aplaudido por inteligente, contactar con su compañera Lolina Curbelo para que le asesore en algunas cuestiones fundamentales. No hay que olvidar que Lolina ha sido durante muchos años concejal de Asuntos Sociales en el Ayuntamiento de Arrecife, un departamento que ha llevado a la perfección y que conoce como la palma de su mano, en una ciudad tan complicada como es nuestra capital. Inés Rojas le ha pedido consejo, y, según nos cuentan, Lolina Curbelo se lo ha dado. Alguien con bastante inteligencia y absoluto conocimiento de la realidad política de las Islas nos trasladó una cuestión que nosotros ahora trasladamos a nuestros lectores y haremos llegar en la medida de nuestras posibilidades a los responsables del Ejecutivo autonómico: ¿por qué no aprovechan ahora y crean una oficina de Bienestar Social y Vivienda del Gobierno de Canarias en Lanzarote, por qué no cumplen con aquello de acercar la Administración autonómica a las islas no capitalinas, por qué no empiezan por este importante departamento en un lugar con tantos problemas sociales y tantos problemas de vivienda? Es una idea, una sugerencia que dejamos ahí, y que esperamos que sea recogida y aceptada. Por cierto, que se nos ocurre así a bote pronto que la persona ideal para dirigir esa oficina sería Lolina Curbelo. Ustedes verán.
