Hay gente que no se conforma con haber sacado tajada sin merecerla de la memez de algún que otro dirigente político, sino que aspiran a más y más. El “Pelotillo”, el “Cojitranco”, el “Calvo multiforme” y “Lito” están al acecho porque con motivo de las elecciones generales hay puestos para apetitosos en cantidades industriales y algunos de estos quieren llegar como sea, porque los sueldos que se perciben son sustantivos, como sustantivos son los viajes, las dietas y algún revolcón bien reflejado desde tiempos inmemoriales en el Kamasutra. Aquí apetitosos no faltan, inútiles tampoco.
Por cierto, que Juan Ramírez ha sido tremendamente duro con quienes desde las filas de su centro han querido minar el proyecto buscando nuevos horizontes, en este caso de miopes. El muchachito del norte está por la labor de la unificación nacionalista y repudia los personalismos de algunos que no alcanzaban a ver más allá de sus “hocicos” dado que tienen sus mentes nubladas por sus ambiciones que efectivamente les reducen su raciocinio. En fin, que de toletes estamos más arriba del moño y no hay plaga que acabe con ellos, mientras que la uva se la llevó Febo sin la menor contemplación.
