No te puedo contar de momento más de lo que te voy a contar (más lo que tú sepas leer entre líneas), porque en caso contrario delataría a personas que han hecho un gran favor a la justicia (y a la política, por extensión) que va quedando en Lanzarote.
Habrás caído en la cuenta del cuento repetido en las últimas horas para que parezca cuento distinto, pero es más de lo mismo para desviar la atención sobre aquella noticia que sólo recogió un diario grancanario y que ponía el foco de atención sobre un personaje que todavía controla a la gran mayoría de los “plurales medios informativos” de Lanzarote (lo he escrito aguantando la carcajada, acuérdate del 24-M… con M de manipulación masiva y subvencionada con dinero público): todo lo publicado en las últimas fechas sobre al Caso Unión ya se sabía, se intuía o se maliciaba, una vez que la primera parte del sumario se hizo pública de aquella manera que todos recordamos y que muchos leyeron como novela por entregas, simple o simplón folletín (con perdón) de bajas pasiones, aparte de Memorial del Trinque. Lo publicado ahora son variaciones sobre el mismo tema, de forma y manera algo más hinchada. Nada nuevo bajo el sol. Falta por conocer la sorpresa final. La guinda del pastel de la corrupción. Lo que afectará también al que iba –va todavía- de inmaculado, cuando que está él, otro multi-imputado por corrupción, como para afearle nada de nadie. Pero siempre hablan más los que más tienen que les digan, como es triste fama.
El Caso Montecarlo es parecido pero distinto, aunque coincidan o se crucen algunos de los trincones, porque esta pobre islita rica sin gobierno conocido es pequeña y nos conocemos todos, si bien unos están mucho más vistos que otros. Y el próximo día 25 convertirá en imputado oficial –y algo más- al que de momento y hasta nuevo aviso sólo es otro imputado más. La imputación ya existe, como queda dicho. Falta la confirmación del mantenimiento –puede que incluso ampliación- de la misma. Lo verás el miércoles que viene. No me pidas más datos porque hasta aquí puedo leer.
Llámalo política ficción, si quieres. Pero esto es lo que va a pasar, dado las serias acusaciones que pesan sobre el imputado o imputadito que no sabía delinquir, según la delirante e hilarante nota de prensa oficial emitida por su partido/rajado. Hasta las cejas, como dijo el otro, pues las pruebas en su contra son muchas y tan contundentes que parece imposible eludir su responsabilidad, aunque sea por mera connivencia con quien actuaba descaradamente contra la ley y la mínima ética o decencia pública. Después, el escenario es el que sigue: el muchacho tiene la posibilidad de dimitir, el partido la de ponerlo en su casa, el alcalde la de echarlo (vete esperando sentado, por si acaso y para no cansarte)… o Alternativa Ciudadana la de mandarse a mudar y que sea lo que el pacto quiera.
Una vez conocida y reconocida la imputación de marras al que no sabía ni podía delinquir, ¿qué hará el muchacho afectado por la grave acusación? ¿Qué hará su partido, el que jura y perjura que su miembro “no sabía, no podía delinquir”, como aquel barquito de la canción infantil que “no sabía, que no podía navegar”, hasta que pasaron “un, dos tres, cuatro, cinco seis semanas… y aquel barquito, y aquel barquito navegó”?. Recuerda no más a los antañones payasos de la tele, aunque ahora el circo sea otro y la gracia que tenga sea poquita tirando a ninguna.
Grandes cuestiones, buenas preguntas para planteárselas –un suponer- en un Congreso Insular donde se habrá de elegir al nuevo secretario general de lo que va quedando de ese partido en Lanzarote. Algunos que la quieren poco y mal pretendieron embarcar en esa aventura a una “jóvena” batatera pero la “miembra” vio el paño quemado a tiempo y pasó la responsabilidad a otro joven y fogoso, como lo calificó en su día aquel ex presidente cabildicio y ex alcalde de la caos-pital conejera conocido por sus pachorras a prueba de corrupciones mil, que se producían a su lado y el figura ni se las olía (“A mí plin, yo sólo leo El País”). ¿O en un congreso insular no se debaten esas “naderías?
[NOTA DEL AUTOR: Cualquier parecido con la realidad puede ser algo más que simple o simplona casualidad]
