“Respiro viene del concepto de vamos a tomarnos un respiro y nos gustaba el juego e palabras”
“Hoy en día la producción de vino de Lanzarote está en un momento dulce si nos comparamos con hace diez o quince años que teníamos una situación más complicada pero también es gracias al esfuerzo que ha hecho todo el mundo y me refiero a las bodegas pero también al tejido de restauración. Hay muy pocos restauradores de la isla que no tengan algún vino de Lanzarote“

A pesar de que actualmente, Jorge Rodríguez es el presidente del Consejo Regulador de Denominación de Origen Vinos de Lanzarote, en esta ocasión habla como el creador de un proyecto todavía joven pero en el que ha puesto todo su conocimiento y su futuro, la Bodega Olivina. En el programa “A Buena Hora” contó cómo surge esta idea, con nombres muy pensados y conceptos muy claros e invitó a todo el que quiera acercarse a la bodega ubicada en Guatiza a que vaya y conozca de primera mano las diferentes variedades que pueden adquirir allí mismo o en algunos de los restaurantes de la isla, a quienes está muy agradecido por haber apoyado a los caldos conejeros y haberlos puesto en este momento dulce que vive la enogastronomía de la isla.
- ¿Cómo surge el proyecto de la bodega Olivina?
- Es una bodega pequeña situada en Guatiza. Yo tengo mayoritariamente todos los viñedos en el norte de la isla y es un proyecto que está empezando a nacer. Llevamos muy poco tiempo rodando.
- ¿Hay diferencia entre la uva del norte y la del sur?
- No. Lo digo porque al final cuando pensamos en el viñedo de Lanzarote, todos pensamos en la zona centro, en La Geria, que es donde están casi todas las bodegas. Si vemos el mapa con la localización de cada una, vemos como en toda esa franja está prácticamente el noventa por ciento de las bodegas y después hay cuatro o cinco que estamos un poco más alejadas y recogemos una de una zona que no es tan conocida en el norte de la isla.

- ¿Por qué le pusieron el nombre Olivina?
- Le puse ese nombre porque leyendo y buscando información sobre lo que podía unir nuestra viticultura, nuestro campo y el ser humano, leí que la olivina era la fusión entre ser humano y naturaleza y de ahí el nombre. Me parecía bonito, que tenía alma, la olivina que viene de las erupciones volcánicas que ha sufrido Lanzarote a lo largo de su historia.
- Tienen una botella preciosa que se llama “Respiro”.
- Es la primera referencia que sacamos y salió bajo el nombre Respiro. La etiqueta hace un guiño a esa parte bastante olvidada de la mujer rural, el alma que siempre ha estado muy ligada al campo de Lanzarote y que nunca se ha visualizado. Entre mi pareja y yo queríamos que, de alguna forma se plasmara, y de ahí la etiqueta. Respiro porque, al final, queríamos buscar un nombre que no fuera tan común a zonas de Lanzarote sino algo un poco más juvenil. Es el concepto de vamos a tomarnos un respiro. Nos gustaba mucho la idea del juego de palabras.

- ¿Qué tipo de vino están produciendo?
- Ahora mismo con esa marca tenemos las tres referencias, un malvasía seco, un rosado con muy poco color y un tinto. Del último es del que menor producción tenemos; no llegamos ni a las 1.000 botellas pero es un tinto muy diferente a lo que estamos acostumbrados a catar, un tinto con alma de blanco, muy fresco, muy fácil de beber, diferente. Tenemos esos tres vinos bajo el nombre Respiro. Sí es verdad que en el futuro vendrán otros pero hay que esperar. Hay elaboraciones más complejas y necesitamos más tiempo para que el producto esté perfecto al cien por cien.
- ¿La bodega se puede visitar?
- Sí. En un futuro la idea es algo de restauración. Ahora se puede visitar. Está pegada al final del Jardín de Cáctus, por la parte del pueblo. De hecho, ayer mismo estuve atendiendo a una visita. Cuando llegas al parking, donde están las famosas maretas, justo enfrente, la primera cuando subes la cuesta. El tema de las visitas está muy bien porque a mí me gusta que la gente vaya a las bodegas para que conozcan las elaboraciones por parte del que elabora. Visitamos el campo, la viña del norte de Lanzarote, que tiene su parte especial y terminamos catando en la bodega. Esa es la visita que yo tengo programada.

- ¿El vino se compra en la bodega o lo comercializan en otros lugares?
- Allí se puede comprar directamente y también en diferentes restaurantes.
- Con todo el turismo que hay, es normal que quieran consumir vino local.
- Sí, hoy en día la producción de vino de Lanzarote está en un momento dulce si nos comparamos con hace diez o quince años que teníamos una situación más complicada pero también es gracias al esfuerzo que ha hecho todo el mundo y me refiero a las bodegas pero también al tejido de restauración. Hay muy pocos restauradores de la isla que no tengan algún vino de Lanzarote. Esas cosas son de agradecer, que todo el mundo apueste por ese producto porque, queramos o no, es de lo poco que nos queda del sector primario potente y eso unido al boom turístico que tenemos hace que vaya bien la comercialización de los vinos de Lanzarote.

- Con las lluvias que hemos tenido, se entiende que la cosecha del próximo año será buena y la del siguiente, mejor.
- Yo pienso que tenemos que esperar una semana para hacer balance de este año porque es verdad que ha llovido pero la planta viene de pasarlo los últimos tres o cuatro años bastante mal. Venimos de una sequía muy pronunciada en la que hemos tenido veranos muy cálidos y otoños e inviernos que no se habían visto, con temperaturas de 32 grados a 30 de diciembre. Hay que esperar y ver cómo viene después la cosecha. Yo creo que a mediados de mayo ya nos podremos hacer una idea de cómo viene esa cosecha y hacer balance de lo que será la cosecha de 2025.