lunes. 28.04.2025

La pregunta del título no es mía, sino de una anonadada redactora que me la plateaba el día de autos (locos) con retórica socarronería. Mi respuesta, conociendo lo que va quedando del PSOE en Lanzarote, es la que ya sabe todo el mundo y parte del extranjero. Este PSOE desideologizado y veleta gobierna con cualquiera que le eche de comer a sus consejeros, concejales y mil y un enchufados, como es triste fama. Lo ha venido haciendo en Lanzarote desde el momento y hora que esas siglas pactaron por primera vez con el PIL y todos los votantes socialistas nos convertimos en abstencionistas convictos y confesos, avergonzados y humillados por aquella decisión que hizo que el partido no volviera o volviese a coger rumbo “más nunca” en esta pobre islita rica sin gobierno conocido.

En la tardecita del martes festivo, con media isla todavía anestesiada por la carnavalada mayúscula, le envié el siguiente mensaje de móvil a Astrid Pérez (ella no me dejará por fabulador): “Mañana aparca el coche en otro sitio, que van a por ti” (académicamente, lo correcto sería decir “van por ti”, pero en la mensajería móvil todos escribimos con el traste, como es triste fama). Horas después, en la mañana del miércoles, la presidenta del PP insular ya había sido destituida como vicepresidenta primera del Cabildo conejero. “Tempus fugit”, sí, pero el que avisa no es traidor sino avisador…

Al rato, las habituales excusas en la apresurada rueda de prensa, que se pueden condensar con estas frases de chinijo llorón: “Ella quería ser presidenta y quitarme el sillón. Para tonto yo, tonta ella”. Lo típico. Y esperando los resultados de la pelea, el zorro habitual: lo que va quedando del PSOE en Lanzarote, unas siglas sin solidez intelectual y con el único fin de tocar poder al precio que sea. Como sucediera en Arrecife, el mismo PSOE perdedor en las urnas, justa y duramente castigado por el electorado, vuelve a tener las riendas del poder de la principal institución pública de la isla, pues puede elegir socio de pacto (CC o el propio PP) y poner todas las condiciones y pedir el oro y el moro, como ya hiciera o hiciese en Arrecife.

Por resumir lo mucho que les importa a todos los partidos lo que deciden los votantes: el electorado castiga al PSOE en la caos-pital conejera y el PP lo premia allí mismo dándole todo el poder real, y ese mismo electorado castiga al PSOE de la peor presidenta que ha sufrido el Cabildo, Manuela Armas, y CC lo vuelve a recompensar. ¿Te da asco? Pues vomita… y vuelve a votarlos a todos ellos, si te atreves o si no tienes sangre en las venas ni amor propio ni mínima autoestima electoral. Y cuando llegue de nuevo la hora de las urnas, todos, tirios y troyanos de la política-degradación, con el cómplice necesario del periodismo adulón del poder escrito con jota, volverán a afearles el gesto a los abstencionistas.

Será esta que les cuento la segunda y grave traición en Lanzarote al electorado (al poco que acudió a lar urnas) después de las últimas elecciones locales. Fíjate qué prisa se dan siempre para burlarse de la misma ciudadanía que les paga los sueldos que ellos mismos se autoimponen (recordemos no más la subida salarial como primera y urgente medida política del PSOE-PIL en el anterior mandato cabildicio y municipal). Primero en Arrecife, como queda dicho, donde la ciudadanía votó esencialmente para quitarse de encima al PSOE de Enrique Pérez Pachorras (Parrilla, quise decir) y sus concejales “jóvenes y fogosos” que salían a escape de aquella vergüenza municipal. Y ahora, lo del Cabildo… y lo que caiga después de empujar la primera ficha del dominó.

¿Los has visto? ¿Ves cómo mercadean con tu voto a espaldas de tu íntimo interés electoral? Le importas, como ninguneado elector potencial, un pimiento revenido. Miento, le importas –tú y tu intención electoral- menos que un pimiento revenido. Por si tenías alguna duda al respecto, entre todos ellos ya te las han despejado. Más claro, ni el agua clara. Más turbio que ese negocio, pocas cosas, a fe mía.

Si en la política en general lo único que se sabe es que nunca se sabe, excepto esta propia máxima, en la infrapolítica lanzaroteña lo único seguro es que nada es seguro, como es triste fama. No te dejes llevar por las apariencias, que en esta pobre islita rica sin gobierno conocido engañan más que en ninguna otra parte. Todos mienten. Todos van de farol. Ninguno está enseñando sus verdaderas cartas. No te creas de la misa (que todavía no está dicha) ni media.

Mira otra vez qué apasionante lo de los pactos posibles, probables, previsibles, presuntos o presumibles. Mira a los del PSOE perdedor dando los saltos de alegría propios del ganador. Mira a todos sus corifeos mediáticos o mediocres frotándose las manos (algo caerá en el reparto para los habituales estómagos agradecidos) o llevándoselas al teclado para proclamar la buena nueva para ellos.

Mientras los acuerdos se sustancian o no, los políticos siguen a lo suyo: mintiendo y olvidando promesas electorales de ayer mismo. Como siempre, lo de siempre: el mercadeo de los votos. Apenas han deglutido tu voto (si eres de los pocos que fuiste a votar), y ya lo han mandado mil veces a las letrinas. Edificante, a fe mía. Democracia en estado puro. Te la regalo.

NOTA AL MARGEN (o no tan al margen): ¡Vota por tu dignidad: abstente de votar!

¿El PSOE va a gobernar con el medianero de los Rosa?
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