lunes. 28.04.2025

No te lo contará nadie en ningún sitio, pero te sabes vencedora objetiva de las elecciones de este domingo electoral en Lanzarote, donde la abstención se impuso por goleada a cualquier otra fuerza política (incluida el PP, como lo lees), y volvió a subir y a colocar a esta pobre islita rica sin gobierno conocido a la cabeza del justificado, razonable y razonado abstencionismo en Canarias. Supongo que te diste cuenta, a las primeras de cambio, que te cambiaban el nombre todos los medios en la tardecita del domingo, cuando lo único seguro era tu victoria: nadie te llamaba por tu nombre cabal (abstención), y te lo trocaban en “baja participación”, una elemental trampa semántica muy del gusto de los mismos políticos que nunca hablan de crisis sino de desaceleración económica y otros eufemismos con los que los medios más mediatizados por el poder político intentan engañar a la ciudadanía. Ríete tú de los “daños colaterales” de las guerras. Por cierto, si cuando las urnas abren en verano los actores del esperpento partitocrático culpan “a la playa” de los altos índices de abstención en Lanzarote (por lo visto es incompatible ir a votar y bañarse en el mar el mismo día), me cuenta una anonadada redactora que ayer por la tarde la excusa más utilizada por los originales políticos locales a la hora de justificar la huida masiva de los conejeros de las urnas fue la de “la lluvia”. ¿No fumas, inglés? Cualquier cosa menos reconocer que a lo peor es que la gente, cuando le dan a elegir entre todos ellos, se queda con ninguno.

La segunda fuerza vencedora el 20-N fue el PP. En toda España, la derecha socialista de ZP deja paso a la derecha acomplejada de Rajoy. Y tiro porque me toca. El viejo lema lampedusiano: cambiarlo todo para que todo siga igual. Nada nuevo bajo el sol. Era lo cantado, luego del precipicio al que llevó a todo el país ese hombre sin discurso que algunos siempre supimos, desde el principio de los (malos) tiempos, que era José Luis Rodríguez “El Puma” (Zapatero, quise decir). No hablo a toro pasado. Las hemerotecas no engañan.

En Lanzarote, ganó el Senado (la única lucha verdadera en estas elecciones, puestos a contar verdades) el candidato “pepón” de cuyo nombre no logro acordarme, muy conocido hasta justo ayer en su casa a la bendita hora de comer. Daba igual Juana que su hermana. Cualquier otro candidato habría ganado esa plaza de haberlo presentado José Manuel Soria (el único que manda en el partido, pues los dirigentes conejeros del PP no dirigen nada y digieren todo, como es triste fama).

Para sorpresa de muchos autoengañados, la gran derrotada resultó ser Coalición Canaria (CC para los amigos y demás personas piadosas), a cuyo requetepublicitado candidato siempre le dije todas las veces que me lo tropecé en algún plató que era mero convidado de piedra en estas elecciones hechas a la medida del PP. La derrota de San Ginés, cuya campaña estuvo basada en ver quién la tenía más grande (la valla electoral), con lo mal que le sienta al electorado potencial el derroche cartelero y publicitario en tiempos de la peor crisis que vieron los lustros, terminó por sorprender incluso a los más pesimistas de su coalición… y hasta al insípido candidato socialista, que inopinadamente terminó agarrando más votos a pesar de que lo que va quedando del PSOE escondió su cara en los carteles electorales. Los peores enemigos del candidato al Senado de CC, que están dentro y no fuera de CC, ya andarán frotándose las manos ante el evidente patinazo electoral del todavía presidente del Cabildo de Lanzarote.

¿Los datos más gratos? Apunta, descreída mujer de poca fe: ni toda la propaganda partidista, mediática o mediocre logra parar la creciente abstención que se sigue registrando en Lanzarote, la isla más abstencionista de toda Canarias –y subiendo- desde el albores de esta cosa que los que se engañan o los que quieren engañarnos llaman democracia. Son los mismos que dicen que la culpa de tanta abstención son los abstencionistas, no quienes provocan o abocan a la misma.

Miguel Ángel de León (miguelangeldeleon@gmail.com twitter: @83miguelangel83).

Hemos ganado, querida
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