Este domingo de resurrección se despertó con la triste noticia del fallecimiento de Manuel González Díaz, conocido cariñosamente como Manolín y popularmente en Lanzarote como "Manolo El Facha", como llegó incluso a dejar escrito su hija en las redes sociales para anunciar la pérdida. Se ha ido tremendamente joven, con 54 años de edad, cuando seguramente tenía dentro de su siempre activa cabeza planes para hacer muchas más cosas de las que ya hizo en una vida aprovechada al segundo.
Manuel González, licenciado en Ciencias Políticas y Sociología, fue durante muchos años el principal bastón en el que se sostuvo el Partido de Independientes de Lanzarote (PIL) para alcanzar sus ya extintos momentos de gloria. Era no sólo el ideólogo de las ocurrentes campañas sino la persona que se encargaba de pulir hasta el último de los detalles.
Aunque le apasionaba a su manera la política, llegando incluso a convertirse en su momento en el parlamentario más joven que tuvo Canarias, su vinculación con el PIL era estrictamente profesional, puesto que sus ideas iban más allá de un partido nacionalista de carácter insularista. Siempre fue, y nunca lo ocultó, firme defensor de la independencia de Canarias del Estado español, y así lo plasmó no sólo en su acción política sino en innumerables artículos publicados en distintos medios.
Mordaz, ácido y extremadamente inteligente. Así lo definían todos aquellos que tuvieron la suerte de conocer a un ser que siempre voló por libre, y libre se ha marchado.
En la prensa ha dejado a muchos amigos, algunos de ellos en la redacción de este periódico, gente que un día como hoy llora su pérdida y que echará de menos sus charlas, sus ocurrencias, su permanente alegría y su puñetera forma de decir las cosas. Estamos convencidos de que ahora sí estará descansando en paz.
Todos aquellos que quieran ir a despedirle y a acompañar a la familia lo pueden hacer en el tanatorio de Mémora en Arrecife.
