¡Hola, humanos! Soy Dog, un perro muy enfadado y con mucho que ladrar sobre el estado de nuestro mundo canino. ¡Así que abran bien las orejas!
Cada año, cerca de 300,000 animales son recogidos de las calles en España, y el 60% de ellos son perros. ¡Eso son millones de ladridos ahogados en la tristeza! ¿Y qué es lo que provoca este abandono? Las camadas no deseadas y una falta de responsabilidad que se me queda atragantada en la garganta. ¡Es una vergüenza!
Ahora, hablemos del reciente decreto 666/2023, que parece más bien un intento de exterminio disfrazado de política. ¿Qué están pensando, partidos como el PSOE y Sumar? Este decreto regula la distribución y uso de medicamentos veterinarios, pero lo único que ha logrado es que muchos perros mueran o empeore su estado de salud porque sus humanos no pueden obtener los medicamentos que necesitan. Tienes que ir a una farmacia y, muchas veces, esas farmacias no tienen ni idea de qué medicamento se trata e inclusive muchas veces no dispensan medicamentos para animales. Además, ¡los precios son desorbitados! ¿Por qué debería ser más caro cuidar de un perro que de un humano? ¡Es un insulto!
Lo que me molesta aún más es que mientras este gobierno se preocupa por tonterías, como si los medicamentos veterinarios fueran el verdadero problema, se siguen vendiendo collares de ahorque en tiendas de comunidades autónomas como Madrid y Barcelona, a pesar de que sus propias leyes lo prohíben. ¿Dónde está la coherencia? Un perro, a diferencia de estos políticos, no abandona ni maltrata a sus crías. Un perro no dejaría morir a aquellos que están ahí para salvar vidas.
Es increíble ver cómo se ignoran las leyes que protegen a los perros de asistencia, mientras que se dedican a cuidar de los toros y a cobrar un IVA del 10% por ellos, mientras que a nosotros, los perros, nos cargan un 21%. ¿Acaso nuestras vidas no valen lo mismo que las de otros animales? ¡Es un sinsentido! Si bajaran el IVA para los productos y servicios que necesitan los animales, eso ayudaría a nuestros humanos a cuidar de nosotros sin arruinarse.
Los votantes están empezando a darse cuenta de esta farsa. Muchos están descontentos con Sumar y Podemos y están dispuestos a cambiar su voto. ¡Bravo por ellos! Porque nadie quiere a políticos que solo se sientan en sus sillones, cobran un millón y se olvidan de los que realmente importan. Un perro haría un trabajo mucho mejor: ladrar, proteger y cuidar sin pensarlo dos veces.
Así que aquí estoy, ladrando alto y claro, pidiendo responsabilidad y empatía. Necesitamos un cambio real y urgente, no solo palabras vacías. Los perros no abandonan ni maltratan, y tampoco permitimos que nuestros humanos lo hagan. ¡Es hora de que ustedes, los humanos, hagan lo mismo! ¡Basta de excusas y vamos a proteger a los que no pueden defenderse! ¡Woof!