En estos días inciertos que nos está tocando vivir, en los que el final de las elecciones ha puesto freno a la loca carrera por inaugurarlo todo y por presentar todo tipo de cosas, nos tropezamos con un sinfín de asuntos que es difícil resumir y condensar en el poco espacio del que disponemos. Vamos a realizar un esfuerzo. En primer lugar, debemos agradecer la información que nos llegó por varias fuentes del Partido Socialista después de que el martes publicáramos que nadie se había dirigido a Carmelo García Déniz para hablar de su nombramiento como director insular de la Administración General del Estado; efectivamente, al buen amigo de esta casa parece que le van a recompensar los muchos años dedicados con rectitud y honestidad a servir a su partido, que no servirse de él. En segundo lugar, tenemos que hacer un breve comentario sobre el final de la negociación entre PSOE y PIL, negociación que, como ya adelantamos en nuestra edición digital de este miércoles, ha concluido con lo que muchos intuían (algunos todavía no lo quieren creer), la obtención por parte de los socialistas de las alcaldías de Tías, San Bartolomé y Arrecife, además de la presidencia del Cabildo. No está mal, para los socialistas, claro. Este viernes se presenta el pacto, si no nos han engañado desde las dos vertientes negociadoras. En tercer lugar, les tenemos que anticipar que la próxima semana se va a producir un más que sonado campanazo. Estén atentos porque llegará un notición de esos que hay que publicar en las portadas a cinco columnas. No se despisten.
