La verdad es que el tiempo, como se suele decir, pone a cada uno en su sitio. También el tiempo, justiciero implacable, provoca que se produzcan asombrosas metamorfosis, cambios increíbles e impensables. Es el caso de la tremenda amistad que existía en su día entre Miguel Ángel Leal, Nuria Cabrera y Manuel Fajardo Palarea, amistad que este miércoles plasmó en unas curiosas imágenes nuestro compañero Chalo en su exitoso programa de Canal (L) “Efectos secundarios”, donde se les podía ver no hace mucho tiempo disfrutando en paz y armonía de un instante asombroso de exaltación de la amistad. El que no pudiera ver este miércoles las imágenes, tendrá la oportunidad de verlas hoy jueves en el programa “El Chinchorro” que dirige y presenta Agustín Acosta, donde se volverán a poner y donde se volverán a comentar. Pues bien, saben nuestros lectores que esa amistad se ha convertido en enemistad manifiesta, aunque, como nosotros, muchos no sabrán por qué. ¿Cuál es la razón que hace que unas personas que se consideran amigas del alma, que son capaces incluso de dar la vida por el otro, de repente un día dejen de hablarse y se conviertan en enemigos irreconciliables? No lo sabemos, lo que sí que sabemos es que la política a veces tiene estas cosas tan curiosas, produce estos cambios, estas metamorfosis.
CÓMO HAN CAMBIADO LAS COSAS
22 de marzo de 2007, 13:58