Aquí, en Arrecife, en materia urbanística salimos, habitualmente, de una para entrar en la siguiente. La penúltima odisea tiene el nombre de Salatín y su jardín trianero. ¿Cuál será el destape próximo? La gente está sorprendida por el enrarecido ambiente que circunda todo lo relacionado con el urbanismo y no sólo en la capitalidad, que ya tiene mandanga. A todas estas, sentencias y más sentencias por doquier, y mientras el desconcierto se generaliza porque habitualmente da la impresión de que los grandes tienen un extraño proteccionismo, a los pequeños les caen palos como por castigo creándose la conciencia igual falsa de poderoso caballero don Dinero.
¿Tiene vigencia aquello de Víctor Fernández de que si de alcalde pongo a mi medianero, en el Ayuntamiento se hará lo que yo quiero? No lo sé. Lo que sí sé es que lo de “vuelva usted mañana” de Larra está siempre de viva actualidad. Claro, mientras “Barrilete”, el “Escupitina” y el “Ladilla” tengan poder o lo huelan puede pasar de todo en la vertiente negativa, porque de bichos de esta cualidad nada positivo se puede esperar.
Por cierto, que don Román Rodríguez vino como es tradicional a la Romería de Los Dolores. ¿Qué le pediría a la excelsa Madre? ¿Acaso la unificación del otro nacionalismo? No lo sabemos. Ni sabemos tampoco si la Virgen de Los Volcanes le hizo el menor caso.
