No seremos nosotros los que pongamos en duda en estos momentos la “supercapacidad” del “superconsejero” socialista Carlos Espino para desempeñar todo tipo de actividades. Ya lo demostró en su etapa de principal cizañero del grupo de gobierno desde la oposición, como lo demostró cuando fue consejero de Política Territorial, Medio Ambiente y Más Hierbas, como lo demostró cuando se echó a las espaldas la organización y coordinación de toda la campaña electoral (algunos socialistas insisten en que su éxito fue bastante relativo, muy relativo)... En fin, que el nuevo “superconsejero” no se ha conformado como se conformaron otros en el pasado con llevar los Centros Turísticos, que ya tiene su trabajo y su polémica, ha querido ser también responsable de Asuntos Europeos, Nuevas Tecnologías y Presidencia. Lo que decimos, un “superconsejero”, que estamos seguros de que no va a rascarse la barriga (y otras cosas que no son la barriga) como han hecho otros. Por poner un ejemplo, “El Almanaque”, que trabaja menos que el sastre de Tarzán.
