En esta sección no hemos ocultado nunca lo insólito, vergonzoso y extraño que resulta que en Canarias haya tantos partidos nacionalistas por metro cuadrado. Lo normal, como ocurre en otros lugares donde impera el sentido común y los personalismos se aparcan para las peleas de corral, es que existiera un gran partido nacionalista fuerte, dos a lo sumo. No, aquí tenemos diez o doce. El caso es que hay mucha gente que está promoviendo una iniciativa para intentar enterrar todas las hachas de guerra que se han levantado y buscar una unidad nacionalista que por ejemplo permitiría que la voz en Madrid fuera todavía más fuerte de lo que ha sido. Se sueña incluso, ¿por qué no?, con la posibilidad de formar parte en un futuro no demasiado lejano de un Gobierno nacional, en el que incluso un grupo canario podría dirigir un ministerio. ¿Por qué los catalanes y los vascos pueden tener esta aspiración y los canarios no? El caso es que la última actuación de Román Rodríguez ha hecho un flaco favor a parte de aquellos que buscan la unidad nacionalista. Es más, les podemos contar, aunque no daremos los detalles hasta que nos autoricen a hacerlo, que hay un mosqueo importante en un grupo de políticos cercanos al ex presidente. Este martes viajaron a Gran Canaria para pedir explicaciones Pedro de Armas y Juan Carlos Becerra, a los que nadie avisó de lo que iban a hacer. Ya les explicaremos en qué queda esta historia.
MÁS MALESTAR EN EL NACIONALISMO
27 de junio de 2007, 14:22