Aunque la mayoría de la gente quiere quitarle un poco de hierro al asunto, tenemos que significar que no sentó demasiado bien a la vieja guardia del socialismo lanzaroteño la creemos que injustificada ausencia de la actual cúpula dirigente del partido en la investidura de la Alcaldía más importante de las que han obtenido tras los pactos poselectorales, la de Arrecife. Como ya adelantamos en nuestra edición digital del pasado sábado, ni el secretario general del partido, Manuel Fajardo Palarea, ni el secretario de Organización, Carlos Espino, ni el secretario de Comunicación, Miguel González, acudieron al pleno en el que Enrique Pérez Parrilla obtuvo el bastón de mando de la Corporación capitalina. Sabemos que el señor Espino estuvo en Haría, y que el señor Fajardo estuvo en San Bartolomé, y a nosotros, la verdad, tampoco nos parece para tanto. Hay otras personas a las que sí les ha parecido un gesto muy feo y poco inteligente, que lo único que puede generar es que se reabra un debate sobre el distanciamiento entre la actual cúpula dirigente del PSC en Lanzarote y la que puede venir después del congreso que se celebrará después de las elecciones generales.
