Un día nos levantamos sabiendo que somos los culpables de todos los males que aquejan a algunos políticos y al día siguiente nos convertimos en sus mejores amigos. Ocurre desde que el mundo es un mundo gobernado por los caprichos de unos pocos. Eso es lo que pasa sobre todo cuando algunos consideran que los medios de comunicación que se dedican a hacer su trabajo tienen que estar al servicio del sol que más calienta. El caso es que nos hemos enterado -esperamos sinceramente que no sea cierto-, nos han dicho unos buenos amigos, que existe la intención en la alta cúpula dirigente del Partido Socialista Canario (PSC-PSOE) en Lanzarote de llevar como punto en el orden del día de una próxima reunión el veto a todos los medios de comunicación de este grupo, es decir, Crónicas, cronicasdelanzarote.es, Lanzarote Radio y Canal (L). Nos lo han contado así, tal cual, y hemos estado sopesando la posibilidad de ni siquiera hacer mención del caso. Sin embargo, teniendo en cuenta la importancia de la fuente y el respeto que la tenemos, teniendo en cuenta sobre todo que no es la primera vez que nos sucede una cosa así, hemos decidido contárselo a nuestros lectores. Como bien saben todos aquellos que tienen a bien seguir nuestro trabajo diario, la línea editorial de este medio no es compartida por la actual dirección del PSC en Lanzarote (Secretaría General, Secretaría de Organización y Secretaría de Comunicación principalmente); más bien todo lo contrario. Nos consideran “enemigos”. Es muy curioso que estos demócratas del carajo -ninguno de los que ocupa ese cargo parece tener muy claro qué significa el término “demócrata”- tengan la desfachatez no sólo de llevar una propuesta así a los órganos de un partido político con la tradición y la historia del PSOE, sino de obligar a sus compañeros, a riesgo de que se puedan tomar represalias, a seguir el dictado de la orden, a no hacernos declaraciones. Como saben los que nos siguen, aquí nos hemos mostrado muy críticos con la forma de actuar de algunos dirigentes del socialismo lanzaroteño, como también hemos aplaudido la gestión de gente como José Juan Cruz, Marcial Martín, Carmelo García Déniz y tantos otros. Por tanto, nunca nos hemos considerado ni nos consideraremos enemigos del PSOE. Todo lo contrario. Ahora bien, sí que somos adversarios de algunos políticos socialistas y de sus postulados. Faltaría más. ¿O es que hay que reírle las gracias al primer iluminado de turno, al primero que llega a un cargo con poder y se endiosa de tal forma que es incapaz de entender que es sano escuchar también a los que te llevan la contraria? Son personas que por unas razones u otras se han autoexcluido, han determinado que estos medios no son dignos de contar con su presencia. Todos sabemos de quiénes hablamos y por qué hacen lo que hacen, todos sabemos además cuál es su estrategia política y de comunicación. Como recuerdan los más viejos del lugar, no hace demasiados años, casualmente también con esta joven y censuradora dirección, nos ocurrió algo parecido, cuando nos encontrábamos en otra etapa de nuestra vida profesional. Fue en ese momento cuando Juan Fernando López Aguilar, por entonces simplemente diputado nacional, intervino en nuestra defensa y censuró a los censuradores. Imaginamos, siguiendo la misma línea, que el ahora candidato a la presidencia del Gobierno hará lo mismo en esta ocasión, si finalmente se confirma el estrambótico y burdo intento de elevar a “enemigo público número uno” a un grupo de comunicación que sólo intenta hacer su trabajo de la mejor forma posible.
