Nos llaman alarmados desde una determinada institución pública cuyo nombre de momento no vamos a desvelar para anunciarnos la perplejidad que existe en determinado departamento por la aparición de una especie de ratas glotonas y de dos patas que han terminado con unos documentos de notable importancia. No es la primera vez que ocurre, y no parece que sea la última. Los roedores en cuestión se han dedicado a mordisquear el material, eliminando el rastro del papel y de la tinta, eliminando cualquier posibilidad de que los funcionarios en cuestión recuperen el contenido de lo engullido. En la institución no salen de su asombro, aunque sepan, como sabemos nosotros, que no es la primera vez que actúan este tipo de ratas. Estamos intentando averiguar algo más sobre los documentos destruidos, y estamos intentando averiguar algo más sobre las ratas, para saber sobre todo si eran dos, tres o hasta cuatro. ¿Por qué este interés de los roedores por comer papeles oficiales? Es una historia parecida a la que contó este miércoles en la tertulia del programa “El Despertador” Ramón Pérez, sobre una mujer que fiaba a todo el mundo en Lanzarote y apuntaba lo fiado en una libreta, con la mala suerte de que una cabra se comió el papel. Al final, la mayoría de la gente fue honrada y pagó lo que debía. No todos. Siempre hay gente que quiere estar al margen de la ley. Les contaremos más.
VUELVEN LAS RATAS DE DOS PATAS
19 de julio de 2007, 16:32