Alfonso Cavallé Cruz ha sido elegido nuevo decano del Colegio Notarial de Las Islas Canarias por un periodo de cuatros años. Según informa la organización del Colegio en nota de prensa, Alfonso Cavallé tiene 52 años y es notario desde noviembre de 1988. Desde febrero de 2003 ejerce en Santa Cruz de Tenerife. Hasta la fecha desempeñaba el cargo de censor 2º de la anterior junta directiva de este Colegio.
Los 93 notarios canarios ejercen entre las provincias de Las Palmas de Gran Canaria (51) y Santa Cruz de Tenerife (42).
En el período comprendido entre enero y octubre de este año, 204.046 ciudadanos canarios acudieron a un notario de esta Comunidad para cuestiones como la compraventa de inmuebles, testamentos, constitución de sociedades, adjudicación de herencias, donaciones, capitulaciones matrimoniales, poderes, pólizas y actas, entre otros servicios notariales.
La nueva Junta Directiva de este Colegio Notarial queda integrada por Alfonso Manuel Cavallé Cruz (decano); José Antonio Riera Álvarez (vicedecano); Julia del Carmen Segura Navarro (secretario); José Ignacio González Álvarez (censor primero); Jesús Toledano García (censor segundo); Álvaro María de San Román Diego (censor tercero); Mª Abia Rodríguez (censor cuarto); Ángel Alarcón Prieto (censor quinto) y Santiago Tomás Roy (tesorero).
Función del notario
Los notarios en España, unos 3.000, están repartidos geográficamente por todo el territorio español, incluso en localidades muy pequeñas, con el fin de garantizar este servicio público. Los ciudadanos tienen el derecho de elegir al notario que prefieran. El colectivo notarial está organizado por Colegios, 1 por Comunidad Autónoma, que les apoyan en su función y al tiempo controlan su actuación. Los decanos de estos 17 colegios integran el Consejo General del Notariado, que representa al colectivo a nivel nacional. Los notarios dependen jerárquicamente de la Dirección General de los Registros y del Notariado (DGRN) del Ministerio de Justicia.
El notario es un funcionario público que ejerce en régimen profesional. Controla la legalidad y es un pilar básico del sistema de seguridad jurídica preventiva español. Tiene el deber de asesorar imparcialmente, interpretar, configurar y autentificar con arreglo a la ley la voluntad de las partes, que recoge en la escritura pública. Por eso el Estado atribuye a la escritura importantes efectos: tiene valor probatorio, ejecutivo y legitimador.
Los ciudadanos acuden al notario en momentos muy importantes de su vida: las notarías son observatorios de la realidad del país. El colectivo recuerda que se acude al notario para: comprar o vender un inmueble; contratar un préstamo hipotecario o personal; constituir una sociedad; hacer testamento; heredar, hacer una declaración de herederos abintestato; donar; proteger jurídicamente a un hijo discapacitado; otorgar capitulaciones matrimoniales; otorgar un poder; redactar un acta; hacer una póliza; nombrar tutores; gestionar arrendamientos; formalizar convenios de separación; ejercer retractos, entre otros aspectos.