Una noticia ha conmocionado al mundo del deporte este miércoles por la tarde y ha colapsado todas las redacciones de la prensa regional en Canarias y de las principales cabeceras nacionales. El segundo máximo accionista del Club Deportivo Tenerife, Rayco García Hernández, ha sido detenido por agentes de la Policía Nacional como presunto autor de un delito de carácter sexual, tipificado dentro de los delitos de violencia de género.
Rayco García, según los primeros datos que fueron saliendo a cuenta gotas a lo largo de la tarde en un adelanto que realizó el periódico El Día y en una investigación que se mantiene de momento en secreto y todavía abierta, fue trasladado a los calabozos de la Comisaría de la Policía Nacional de Distrito Sur de Santa Cruz de Tenerife.
El impacto en un club histórico del fútbol español que no pasa precisamente por su mejor momento ha sido brutal. De hecho, estaba previsto que el detenido asumiera la Presidencia del Tenerife una vez que el ex presidente del Ejecutivo canario Paulino Rivero abandone el cargo el 30 de marzo. Y lo logró después de reunir los apoyos necesarios para destituir a los dos consejeros de confianza del máximo accionista, José Miguel Garrido, y nombrar a otros dos con los que se garantizó la mayoría en el órgano de dirección. El club, de todos modos, y tal y como ya se había adelantado, celebrará dentro de ocho días una junta extraordinaria de accionistas en cuyo orden del día figura el cese y nombramiento de los miembros del Consejo de Administración, la delegación de facultades para la ejecución, elevación a público y solicitud de inscripción de los acuerdos que se adopten, y ruegos y preguntas.
Puesta en libertad
Posteriormente, ya a lo largo de este jueves, el Gabinete de Comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) informó de que el Juzgado de Violencia de Género Número 1 de Santa Cruz de Tenerife había comunicado que Rayco García está siendo investigado por la posible comisión de un delito de coacciones en el ámbito de la violencia de género. Igualmente, el mismo juzgado que instruye la causa determinó su puesta en libertad provisional.