Este viernes el Cabildo organizó una excursión a Zonzamas. Al margen de poder estar molestos o no en esta redacción porque desde que iniciamos nuestra aventura editorial hemos solicitado en al menos ochocientas ocasiones que se nos dejaran visitar las instalaciones, tenemos que decir que la impresión que trajeron nuestros compañeros no fue nada buena. Y no nos referimos al hecho de que al complejo le queden no más de ocho años de vida. Nos referimos en primer lugar a la constatación cierta de que todo lo publicado sobre la ausencia total y absoluta de reciclaje es totalmente cierto, como es cierto que se ha estado jugando peligrosamente con la salud de mucha gente. Ahora nos dicen que el tema se va a solucionar, y nos lo tenemos que creer. Sin embargo, las toneladas de porquería que se han enterrado están ahí, como están ahí todas esas cosas que se nos decía que se reciclaban y que no se reciclaron jamás. Ahora nos cuentan, y cambiamos completamente de asunto, que hay alguien que está intentando enterrar a toda prisa determinada porquería, no vaya a ser que salga a la luz y le fastidie el chiringuito.
