Saben nuestros queridos lectores que en Lanzarote no nos privamos de nada. Tenemos personajes y personajillos de la más variada y variopinta calaña. Entre los amigos de lo ajeno anda un grupo que se dedica ahora a asaltar viviendas, por suerte cuando consideran que están desocupadas. El caso es que entre las víctimas está la familia de Dimas Martín, quien sufrió también un robo en su casa de Los Lajares. En contra de lo que se ha publicado, que no ha sentado demasiado bien a la familia, no se sustrajo ninguna antigüedad ni ningún objeto de colección, lo que se llevaron eran cosas normales que tienen un carácter sentimental para la familia y poco más. Lo explicó con claridad el hijo mayor de Dimas tras el pleno celebrado en Teguise. José Dimas Martín aseguró, al respecto de la operación, que “son puros trámites policiales que se han llevado a cabo”. “Afortunadamente en este caso, no sólo Dimas Martín sino otras personas se han visto beneficiadas de la detención de este señor por medio de la recuperación de objetos personales”, comentó, para luego añadir que “no son ningún objeto de valor ni antigüedad que se le parezca, son objetos de un valor personal y sentimental, y nada más”. Pues dicho queda. Por lo menos que cojan a estos cacos. Mañana, que no se nos olvide, les vamos a contar la historia de otros cacos, unos amigos de lo ajeno que por alucinación mental no transitoria acaban creyendo que todo es suyo.
