Domingo González Arroyo es y será noticia mientras esté metido en el circo que a veces es la política canaria. El caso es que, después de la contundencia con la que habló la semana pasada en los micrófonos de Lanzarote Radio -recordamos a nuestros estimados lectores que aseguró que no le podían apartar de las listas electorales simplemente porque alguno de sus adversarios o rivales políticos le hayan interpuesto pleitos que están siendo analizados en los tribunales de justicia y que José Manuel Soria no era el que iba a hacer las listas sino la gente de Fuerteventura-, este martes volvió a ser noticia, con unas sonadas declaraciones que supongo que serán portada de muchos medios provinciales y regionales. En concreto, tal y como difundió la agencia ACN Press, el presidente del Partido Popular (PP) en Fuerteventura admitió no sentirse preocupado por las causas judiciales que se mantienen abiertas en su contra, a las que tilda de “minucias”, y afirmó tajantemente que si es detenido, no esperará a que el partido le suspenda cautelarmente, se irá él “cautelarmente”. Para tirar otra puntita a quien sabe que la tiene que tirar, dejó caer a los periodistas que acudieron al restaurante grancanario en el que estaba reunido que lo que sí que le preocupan son los temas que tienen que ver con Telde o con el no menos controvertido caso eólico. Aunque algunos quieren enterrarle hasta el cuello y más allá -muchos más de los que pensábamos-, está claro que seguirá siendo genio y figura hasta la sepultura. También está claro que, salvando las muchas y conocidas discrepancias que tiene en Fuerteventura con gente como Águeda Montelongo, El Marqués sigue siendo una persona de peso, alguien que creó lo que hoy en día es el PP -ha conseguido más de 4.000 afiliados- y que estamos seguros de que será capaz de mantenerlo y de mantenerse. ¿Alguien apuesta algo?
