Los mamones unidos serán vencidos. Esta vez sí. Les aseguramos que esta vez se está haciendo un seguimiento riguroso y serio de todo aquel gaznápiro que se ha dedicado a succionar de las gastadas tetas de la pobre administración y que encima ha hecho negocios fraudulentos, poniendo una mano aquí y otra allá. Estamos convencidos, en un caso concreto, que a su blanco rostro y a su denominación de origen los van a tumbar, todo pese a la feroz oposición de don Molu, que también traga que es un primor, y de alguno de sus compinches. Tal es el volumen de tragaderas de Molu y su cuadrilla que, como diría el Marqués de La Oliva, son capaces de zamparse un rascacio sin que se vean afectadas las paredes de su garganta. Que nadie se preocupe que de aquí a las elecciones daremos las pistas suficientes para que todo el mundo tenga el caso claro. De momento las entregas, los capítulos, tienen que ir así. Todo se andará.
