En esta isla de nuestros amores y pecados nos encontramos con todo tipo de fauna. En esta ocasión nos vamos a detener en un pequeño grupo de mercenarios que responden al nombre de “Los obsesos”. Este grupo, peligroso y nos consta que vigilado ya por las fuerzas del orden, se ha especializado en terminar con determinadas actividades utilizando un método absolutamente indecente, el del acoso. “Los obsesos” viven permanentemente enganchados a esta actividad, escrutando hasta el más mínimo movimiento de sus objetivos. Lo malo para ellos es que esta extraña actividad tiene fecha de caducidad, porque la gente que utiliza estas malas artes, que se obsesiona con el prójimo, siempre suele encontrar en el camino una china que se incrusta en el zapato y que termina convirtiéndose en su peor enemigo. Tiempo al tiempo. A lo mejor les damos pronto una noticia referida a alguna de sus obsesiones.
OBSESIÓN PERMANENTE
5 de diciembre de 2007, 5:59