El gerente de los Servicios Sanitarios de Lanzarote, José Luis Aparicio, ha confirmado este jueves en Crónicas Radio-COPE Lanzarote que desde hace un tiempo la Isla está volviendo a sufrir una especie de fuga de los sanitarios expertos en diversas especialidades médicas, fuga que se produce por numerosos factores y que en esta ocasión tiene que ver con la mejoría en la Península de la situación provocada por el coronavirus. Contrariamente a lo que se podría esperar, esta huida de muchos de estos especialistas, que según Aparicio llegaron con incentivos propios de una isla no capitalina como destino laboral y también motivados por la poca incidencia del coronavirus, no está afectando por ahora al estado de las distintas listas de espera que se registran y que se analizan cada mes. Como hace siempre, contando con absoluta transparencia lo que sucede en el área más sensible y más importante de la sociedad, dijo eso sí que lejos de ir a menos la marcha de los profesionales de la sanidad pública está yendo a más, y advirtió por ello que es un asunto que por muy cronificado que parezca debe resolverse de algún modo, principalmente mejorando las condiciones laborales que se ofertan a los profesionales que deberían venir a trabajar a Lanzarote y resolviendo también el problema de la falta de vivienda.
"Las especialidades han empeorado. Cuando estábamos en período álgido de COVID muchos compañeros y compañeros vinieron de fuera sabiendo que la situación aquí estaba más o menos controlada, vinieron a un sitio que no era su lugar de origen", ha explicado Aparicio en declaraciones al programa 'A Buena Hora'. No obstante, el gerente ha advertido de que a dicha abundancia de especialistas en la Isla "apenas se le pudo sacar partido" debido a las circunstancias y condicionantes de la pandemia. "Hubo muchísimos momentos en los que no pudimos operar porque teníamos los quirófanos ocupados o a la espera de pacientes COVID, y teníamos también los equipos divididos, unos trabajando en consultas y otros de retén para que no se nos cayeran los equipos al completo", ha señalado.
Según Aparicio, "ahora que el COVID nos está dejando, afortunadamente, y que la cosa está más tranquila, se están yendo y se han ido muchísimos compañeros, que han vuelto a sus lugares de origen". En este sentido, el gerente de los Servicios Sanitarios de Lanzarote ha admitido que "ahora estamos otra vez en el mismo punto de partida" y, aunque ha confirmado que "queremos incrementar la actividad para reducir las listas de espera y las demoras", admite que "nos cuesta trabajo". De hecho, ha avanzado que ya se están buscando alternativas a esta falta de médicos especialistas, como las consultas que de forma puntual están prestando ya para los pacientes de Lanzarote especialistas asentados en islas como Gran Canaria y hospitales como el Doctor Negrín.
Esperas de 126, el pico de la pandemia y los 96 días actuales
El responsable de la Gerencia sanitaria ha destacado que, a pesar de esta falta de especialistas médicos, "las listas de espera no van mal". "No van todo lo bien que nos gustaría, pero así y todo no van mal ahora mismo", ha proseguido.
Así, Aparicio ha puesto ejemplos ilustrativos al indicar que "la gente ahora espera un mes menos que a principios de esta legislatura, cuando la demora era de 126 días". "Con el COVID, cerrando consultas, quirófanos y bastante actividad, se produjo el pico máximo de la media en las listas de espera, que durante el COVID supusieron una demora de 185 días", ha explicado. "El último dato del que dispongo es del pasado 27 de septiembre, cuando la espera se había reducido ya a 94 días", añadió.
Los aparcamientos y la ampliación del Hospital Molina Orosa
Por otra parte, a falta de culminar los proyectos del búnker de Radioterapia en la Isla y de la nueva y primera Unidad de Hemodinámica, José Luis Aparicio ha destacado que los nuevos Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma de Canarias recogen para el ejercicio 2022 muchas de la reivindicaciones del equipo directivo que compone la Gerencia Santiaria de Lanzarote, con proyectos de ampliación de varios centros de salud y consultorios médicos de algunos municipios, y también con la ampliación de los aparcamientos actuales y del propio edificio del Hospital Molina Orosa, obras que, ha asegurado, siguen avanzando a buen ritmo.
Al respecto, ha recalcado que son "unas obras de unas características que normalmente tardarían un año o año y medio en finalizarse, pero que en este caso estas se están ejecutando en solo seis meses". En concreto, el gerente ha explicado que en estos momentos los trabajos pasan por la fase de "troquelado". "Lleva unas piezas de acero que se troquelan con una troqueadora en la Península, y que después se ensamblan". En versión de Aparicio, "ahora mismo se está precisamente en la fase de troquelado". Al respecto, ha advertido de que "se trata de obras que parece que no están avanzando debido a que se está trabajando en la parte menos visible, pero en cuanto empiecen a llegar piezas, la construcción será rapidísima y se verá todo ejecutado en los últimos 2 ó 3 meses de la obra".
Aparicio ha anunciado que "si no hay ningún problema, el lunes próximo se comenzará ya con la cimentación del edificio para que, en cuanto comiencen a llegar piezas, se pueda empezar a ensamblar". "Da la impresión de que no hay movimientos, pero sí que los hay", ha insistido Aparicio.