La empresa Vitícola Riojana Alavesa S.C. coordina junto con el Consejo Regulador de la DO Lanzarote y Agrovolcán, la campaña de injertos de la isla, proyecto de gran envergadura que consiste mayoritariamente en la sustitución de la variedad listán negro por la variedad malvasía.
Media docena de expertos injertadores provenientes de Méjico comenzaron las labores el pasado lunes día 23 de marzo y estarán trabajando en Lanzarote durante toda la semana.
La bodega El Grifo fue pionera en el 2008 en contratar este servicio y los buenos resultados han incentivado que este año se sumen al proyecto Bodegas La Geria, Los Bermejos y el Consejo Regulador, lo que supone un total de aproximadamente 30 viticultores.
El injerto del viñedo es el denominado “de yema” y consiste en insertar en el tronco de la parra una yema para, posteriormente, cortar el resto de la planta.
Se realiza en el período de actividad vegetativa por lo que el material vegetal se ha estado conservando en las cámaras frigoríficas de la Granja Agrícola del Cabildo Insular. Las varas cortadas en la época de poda, a principios del mes de febrero, fueron hidratadas durante un día para, posteriormente, ser embaladas y etiquetadas.
La técnica empleada por los expertos mejicanos garantiza un éxito de prendimiento de más del 90 % de los injertos realizados. El manejo correcto de un injerto desde el principio de su manipulación ofrece como resultado la seguridad de mantener útil el cien por cien de la producción agrícola. A partir del primer año estas cepas injertadas darán una producción del 70% y en el segundo año la producción será del 100%.
La reconversión varietal está motivada por la necesidad de ajustar las producciones al mercado. De este modo, las bodegas que detectan mayores posibilidades de mercado en una determinada variedad pueden injertarla sobre variedades menos interesantes.