Aún no habían terminado los remaches, con escoba y recogedor apoyados en la valla de la entrada, los primeros niños esperaban que los obreros terminaran de fijar un curioso columpio para invadir el remodelado y ampliado parque infantil del Parque Ramírez Cerdá.
Con el columpio a medio fijar, sobre las once y media de este miércoles los obreros recogían los bártulos para que el alcalde de Arrecife, Enrique Pérez Parrilla, y el concejal de Parques y Jardines, Ubaldo Becerra, pudieran inaugurar el primero de los espacios infantiles que prometieron adaptar a la normativa europea nada más tomar posesión en el grupo de Gobierno de la capital. Y este martes tocaba el turno al más visitado de Arrecife, en la misma avenida marítima, en el Parque Ramírez Cerdá.
Totalmente renovado, el parque se divide en dos zonas, como explicó a los medios de comunicación Becerra. Una para los niños hasta los seis años, y otra para los chinijos con edades hasta los doce años.
Es el primer espacio infantil completamente adaptado a una normativa de la Unión Europea no vinculante, que establece una serie de recomendaciones de cómo tienen que ser los parques infantiles.
Al borde la calle más transitada de Arrecife, encuadrado entre el mercadillo y la avenida marítima, el espacio se ha vallado dejando tan sólo dos entradas. Con esto, y el suelo de caucho, la seguridad de los niños y la tranquilidad de los padres están aseguradas.
Faltan zonas de sombra, aunque como aseguró el responsable del Área, los técnicos del Ayuntamiento ya están trabajando en este tema.
Un total de 40.000 euros ha costado la reforma de este parque. Sólo el suelo de caucho tiene un precio que ronda los 20.000 euros.
Un parque para todos
El nuevo parque infantil es un espacio para todos, también para los niños discapacitados. Es el primer espacio en toda la Isla que incorpora elementos para estos chinijos, aunque nada impide a los demás niños usarlos. De esta forma, se ha querido eliminar cualquier indicio de discriminación o diferenciación entre unos y otros.
Un columpio, aún pendiente de ser fijado por las prisas para inaugurar, tiene forma de plato sopero y así, impide que los niños con movilidad reducida puedan caerse al suelo al columpiarse. Tan novedoso que es el que más llama la atención de los primeros niños que llegan para jugar. Su colocación, sin embargo, no ha sido nada fácil. “Los elementos para niños discapacitados ocupan mucho espacio”, explicó Ubaldo Becerra. Y de espacio andamos mal en Arrecife. “Se ha preguntado a los expertos, y se ha decidido que lo mejor es colocar este tipo de columpios, porque además reúnen a muchos niños. Es una manera de que el niño no esté separado del resto”. “Es una manera de integración para reunir a todos por igual” en el mismo columpio.
Ni un parque con rofe
El objetivo del Ayuntamiento es reformar todos los parques infantiles de la ciudad, ampliándolos, cambiando los suelos de rofe por caucho, e incorporando elementos para niños discapacitados y zonas de sombra. El siguiente en la lista es el Parque Temático, aunque de aquí a diciembre también se intervendrá en el parque infantil de Los Pinos, donde las obras iniciadas hace unos meses están pendientes de finalizar.
A lo largo de todo 2008, el Ayuntamiento pretende reformar todas las zonas infantiles de la ciudad, siempre que lo permita el presupuesto. En cualquier caso, el objetivo es tener al menos un parque adaptado en cada uno de los barrios de la ciudad. El criterio para establecer el orden de las actuaciones estará “en función de las necesidades y de la afluencia de niños”.