El consejero de los Centros de Arte, Cultura y Turismo del Cabildo, Pedro Sanginés, afirmó el jueves en el programa “El Despertador” de Lanzarote Radio que el Cabildo de Lanzarote va a estudiar una estrategia de mercadotecnia con el fin de impulsar las ventas del sector vitivinícola.
La Primera Corporación insular que preside Inés Rojas, a diferencia de lo que hiciera el año pasado, no tiene previsto comprar este año los excedentes de uva que genere este sector.
Por otro lado, Miguel Martín, presidente del Consejo Regulador, ha afirmado que de los dieciocho millones de botellas de vino que se consumen en la Isla, sólo dos millones son caldos de Lanzarote.
Promoción a través de los centros turísticos
Las bodegas de Lanzarote tienen una reserva de vinos alarmante. De hecho, una gran parte del excedente se acaba convirtiendo en vinagre.
Este año se prevé una gran producción, por lo que Miguel Martín, presidente del Consejo Regulador, enviará una carta a la presidenta del Cabildo con el fin de solventar la situación.
Una de las alternativas sería hacer propaganda a la manera de Tenerife, donde los propios centros turísticos colaboren en publicitar los caldos que produce la Isla.
En este sentido, Pedro Sanginés considera que los Centros Turísticos hacen ya suficiente publicidad del asunto y que acusarles de lo contrario sería, según sus palabras, “cargarnos con una responsabilidad injusta”.
Sanginés esta convencido de la “falta de profesionalización en la promoción”, por eso se está estudiando una estrategia de marketing donde, a través de grandes campañas, se logre incentivar el consumo de caldos propios. Sobre este asunto, el responsable comenta, que ya ha entablado conversaciones con Miguel Martín sobre este tema.
El presidente de los centros turísticos pone como ejemplo la poca promoción que los restaurantes y hoteles hacen del vino blanco, que en Lanzarote goza de mayor calidad que el tinto, sin embargo éste siempre se vende.
Para Sanginés, éstos han sido siempre los grandes valedores de la promoción vitivinícola, superando, incluso, la promoción que las grandes cadenas hoteleras suelen hacer sobre los caldos.
Entre estos Centros Turísticos se encuentran el Monumento al Campesino, el Mirador
del Río y el Jardín de Cactus, que ofrecen un servicio mixto de estos productos.
El restaurante Timanfaya y el Castillo de San José lo tienen en exclusividad.
“Los camareros de nuestros centros turísticos dan prioridad a los caldos de Lanzarote en lo que a promoción se refiere, tengan o no tengan exclusividad”, afirmó Sanginés.
El gravamen, un problema añadido
Otra de las asignaturas pendientes de los caldos lanzaroteños es la carestía. Para Pedro Sanginés esto es casi una falacia ya que, según él, estos vinos gozan de tratamiento diferencial. “A los vinos de Lanzarote se les grava mucho menos que a cualquier otro vino”, puntualizó el responsable del departamento del Cabildo.
Para finalizar, Sanginés hizo una pequeña reseña sobre el nuevo mercado hacia el que el Cabildo enfocaría su promoción: los grupos de incentivos y congresos, el Imserso y los cruceristas, que diariamente almuerzan en el Monumento al Campesino.
“En términos absolutos serían unas 50.000 botellas al año y esto es una cantidad ínfima respecto al volumen total de botellas que salen”, afirmó Sanginés.