Fotos: Dory Hernández
Los representantes de la Cámara Oficial de de Comercio, Industria y Navegación de Lanzarote insistieron este martes en que hasta el momento no han recibido notificación oficial alguna sobre la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), hecha pública a través de la prensa el pasado jueves 15 de febrero, que otorga la razón al Consejo Superior de Cámaras de Comercio y declara nulo el Decreto Regional por el que se habían creado las cámaras insulares de Lanzarote y Fuerteventura, aprobado por el Parlamento de Canarias en 2005, después de un largo proceso impulsado por el Eje Oriental.
Al término del Pleno que los representantes de la Cámara lanzaroteña celebraron anoche en el hotel Diamar, la Dirección del ente empresarial aseguró que la entidad insular desconoce por completo a día de hoy el fallo dictado tras el recurso del Consejo Superior, interpuesto a instancias de la Cámara de Comercio de Las Palmas.
El propio presidente del organismo insular, Eduardo Spínola, indicó que en estos momentos los empresarios prefieren mantener la prudencia aunque, de hecho, fuentes empresariales anunciaron que pronto se convocaría una rueda de prensa en la que, previsiblemente, se acometerá este asunto, y más teniendo en cuenta que el auto del TSJC es recurrible ante el Supremo.
Por otro lado, los empresarios explicaron que siguen a la espera de que se les convoque para la reunión solicitada con la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, con el objeto de que se mejoren las condiciones del transporte de mercancías desde la Península hasta islas como Lanzarote, Fuerteventura o La Palma.
Además, el Pleno de la Cámara acordó la apertura de un servicio de creación de empresas, ratificó el nuevo servicio de recaudación empresarial -ambos departamentos cuentan ya con sendos empleados- y un convenio con el Cabildo para el asesoramiento empresarial en cuanto a la implantación de nuevas tecnologías.
Unión en torno a la Cámara
La sesión sirvió también para acallar rumores intencionados en torno a una posible fisura empresarial o la posible dimisión del presidente, Eduardo Spínola. Ambos extremos quedaron más que desmentidos en un Pleno que cada vez transmite más ganas de trabajar y de aunar esfuerzos por la isla de Lanzarote.