Coalición Canaria (CC) y Partido Popular (PP) han conseguido finalmente alcanzar un acuerdo definitivo para gobernar juntos en la capital de Lanzarote. Según ha podido saber este diario, el pacto, a pesar de que los nacionalistas habían recibido varias ofertas del Partido Socialista (PSOE) para censurar a la actual alcaldesa, Astrid Pérez, se dará a conocer este lunes una vez que se termine de delimitar el ámbito competencial de cada uno de los concejales que se sumarán al Gobierno en estos momentos conformado por los populares y los dos concejales de la coalición electoral entre Nueva Canarias y Somos Lanzarote, Armando Santana y Eli Merino.
No andaba muy desencaminada la secretaria general de CC, Migdalia Machín, cuando anunció este viernes en el programa "A buena hora" de Crónicas Radio-COPE Lanzarote que estaban a punto de cerrar un pacto con el PP sólo para la capital. Dicho y hecho. Según las fuentes consultadas, la alcaldesa de Arrecife podría firmar este mismo lunes por la mañana los decretos con los que incorporará a los siete concejales que están disponibles a su equipo de trabajo, todos menos Carlos Alférez, que fue expulsado del Grupo Nacionalista cuando se inició la operación en el Cabildo por parte del PSOE para blindar a su presidenta, María Dolores Corujo, incorporando al tránsfuga Juan Manuel Sosa, y María Teresa Lorenzo, que se encuentra en estos momentos de baja médica.
Como ya había adelantado también este diario, los nacionalistas asumirán prácticamente la totalidad de las áreas dejadas por el PSOE después de su expulsión del Gobierno de la capital, con alguna modificación que se dará a conocer en las próximas horas. Pérez, además, a la espera de que se pueda incorporar María Teresa Lorenzo, ocuparía la Concejalía de Hacienda, en un momento tremendamente delicado en el que se supone que tratarán de sacar adelante unos presupuestos con los que poder afrontar con garantías de éxito 2022.
Mientras esto sucede, en el PSOE ya se han puesto a trabajar en varias líneas, tendentes a seguir intentando un acuerdo que acabe con el Gobierno de Pérez y a determinar la posible expulsión de Merino si finalmente Somos Lanzarote trata de ejercer su derecho de veto sobre su actividad municipal, toda vez que Paula Corujo, consejera no electa en la Primera Corporación insular, ya ha mostrado su discrepancia. Además, Corujo y los suyos también aprovecharán esta semana para anunciar la mayoría que han estado negociando en estos días con una de las partes de la coalición Lanzarote en Pie-Sí Podemos, la que representan los dos consejeros de la formación morada, Myriam Barros y Jorge Peñas.