Fotos: Jesús Portero
Concebir el periodismo como un mero canal de transmisión de información es caer en una idea tan flaca como errónea; tan ingenua como peligrosa. Los medios de comunicación forman tanto o más que informan ya que, debido a su gran fuerza y poder, transmiten incluso cuando no lo pretenden. Pueden cambiar patrones de comportamiento, visiones sobre acontecimientos y tienen en sus manos la posibilidad de crear o romper con modas, tópicos, verdades o mentiras. Ante esta gran responsabilidad social no es de extrañar que vean la luz iniciativas como el Código de Buenas Prácticas en el Periodismo Sanitario, que el pasado miércoles presentó el Centro Insular de Información Sexual de Lanzarote.
Todo tipo de información y pautas se quedan cortas porque los medios de comunicación se enfrentan a diario a la gran responsabilidad que supone ser formadores e informadores sociales. Y cuando se trata de periodismo especializado, sea en el ámbito que sea, los periodistas tienen el deber de buscar, indagar y contrastar para acercarse lo más posible a la verdad. Acercarse a ella, recogerla y transmitirla de manera veraz y correcta, empleando los términos precisos. Al fin y al cabo, cada cosa tiene su contexto, su contenido y, por tanto, su nombre. Esta es la idea que defiende y en la que se ampara el Código de Buenas Prácticas en el Periodismo Sanitario, que presentaron la Concejalía de Juventud y Deportes del Cabildo insular junto con miembros del Servicio Insular de Juventud.
La iniciativa nació del Centro Insular de Información Sexual de Lanzarote, consciente de que la información sobre la salud tiene un carácter sensible dada su desmesurada repercusión social y el gran interés que tiene de cara a la población en general. Esta publicación materializa los trabajos del alumnado del I Master en Periodismo Sanitario de la Universidad Complutense de Madrid y tiene el objetivo de hacer llegar a los medios de comunicación todas las pautas e información necesarias para que éstos asuman con éxito su papel como educadores sociales.
Porque desconocer es mentir
El periodismo sanitario incluye áreas especializadas como la divulgación sobre enfermedades y sus nuevos abordajes terapéuticos, la promoción de hábitos saludables o la difusión de las políticas de gestión sanitaria para un mejor conocimiento del sistema sanitario. Por este motivo, el ejercicio de esta tipología de periodismo debe atender siempre a criterios de responsabilidad ética, rigor y veracidad. Asimismo, el código deja claro que la información debe servir a los intereses del bien general de la sociedad.
El destinatario de la información sanitaria es la sociedad, y en ella se incluyen pacientes, familiares, cuidadores, instituciones, etc. Y son todos los agentes los que tienen el derecho de recibir una información respetuosa, comprensible y precisa. En esta misma línea, el libro refleja que es primordial evitar cualquier tipo de contenidos basados en el sensacionalismo o que puedan generar falsas expectativas o crear alarma social. No hay excusas válidas porque desconocer es mentir. Y códigos como éste ayudan a evitar el desconocimiento a la vez que invalidan cualquier intento o tentación de esquivar la responsabilidad mediática, ya sea de manera intencionada o no.
Otras actividades para los jóvenes
El consejero de Juventud y Deportes, Manuel Cabrera, aprovechó el escenario de la presentación para tratar otras de las actividades e iniciativas que se están desarrollando desde su Consejería y también desde el Servicio Insular de Juventud. “La sede de la Ciudad Deportiva está funcionando con mucho éxito pese a que la inauguración oficial será el próximo mes porque se están ultimando los preparativos de la fachada”, aseguró el consejero. “Tenemos encima de la mesa además otros proyectos como el del próximo taller musical, que comenzará a funcionar durante el próximo año”, añadió.
El Servicio Insular de Juventud cuenta con numerosas líneas de interés además de la Unidad de Sexualidad. José Carlos Márquez, técnico y coordinador del centro, explicó que “integramos también servicios relacionados con becas y estudios, tenemos bolsa de vivienda y hasta contamos con un cyber para que los jóvenes accedan a Internet”. Según Márquez, desde la I-Joven “apostamos por la información, que máxima información llegue al mayor número de jóvenes”. Y por este motivo, han emprendido la experiencia piloto de “retroalimentación informativa”, que consiste en ubicar paneles en los diferentes ayuntamientos y centros educativos de Lanzarote para dar y recibir todo tipo de información hacia y desde los jóvenes de la Isla.
Y además de este decálogo para el tratamiento mediático de información sanitaria, la unidad de Sexualidad del Servicio tiene en mente muchas más actividades y propuestas para “seguir haciéndonos hecho de toda la información que nos llega”, como explicó ayer la sexóloga Victoria Hernández. En la presentación del código estuvieron presentes algunos de los dibujos que formarán parte de la exposición “La expresión de la sexualidad” que se inaugurará el próximo día 3 de diciembre en la Biblioteca Insular. También se están calentando los motores para que comiencen Escuela de Sexualidad, que bajo el título “La quimera del amor” se desarrollará a partir del próximo día 13 de diciembre. Por último, Hernández adelantó que también están ultimando una campaña específica de cara a las navidades y nuevos cursos sobre sexualidad para la población en general.